La libertad de expresión termina cuando con tus acciones estás coaccionando a otras personas. Sobretodo si estas se encuentran en una situación de debilidad, riesgo o shock (como mucha gente que va a abortar, que no se lo toman como el que va el domingo a la feria). Curiosamente también obviáis las tácticas de estos personajes y su "organización", pero bueno, eso va en el papel de tonto útil de derechas.
Si un empleado público no quiere realizar su función, es libre de irse a la privada, donde le dejarán hacer lo que quiera siempre que haya un contrato de por medio. Si todos los empleados públicos de un mismo hospital se niegan (porque son del opus, es lo que tienen las sectas que controlan el país), es deber del estado organizar los hospitales públicos para que siempre haya alguien que no sea objetor. Y si se ve que hay pocos que sacan plaza y no sean objetores, que ésto de puntos extra. Como se ha dicho, el médico está para salvar vidas, no para filosofar sobre el alma y cuando un feto es persona.
Como se suele usar mucho de argumento, aunque a mi personalmente me de bastante asquete, lo suelto también: ¿qué pasa si yo me pongo en la entrada de la Cruz de los Caídos con carteles con fotos de los fusilamientos? ¿Qué pasa si voy a la plaza enfrente de una iglesia y me pongo a leer en voz alta junto a otra gente salmos al Monstruo Espagueti Volador? Que vendrá la policía por varios motivos: el primero, por estar manifestándome en vía pública sin autorización; y el segundo porque a la religión católica y al fascismo no se le puede hacer contra-manifestación.
La religión es un cáncer. La iglesia católica, sus acólitos y sobretodo los mandamases, son un cáncer. Y a los cánceres se los trata con quimio, no se les deja hacer sus cosas a ver qué pasa.
Meteros en vuestra puta vida y dejad al resto hacer lo que les salga de los huevos mientras sea legal.