Ayer estaba ojeando el diario y di con esta notícia:
Pongo unos fragmentos:
El juez Miguel Florit, que instruye la macrocausa contra el magnate de la noche Bartolomé Cursach, ha ordenado este martes a la Policía Nacional que se requisara el teléfono móvil del periodista de Diario de Mallorca Kiko Mestre, así como la documentación que tuviera en las oficinas del rotativo. El propósito de la actuación es dar con la fuente que facilitó el informe redactado por la propia policía sobre las presuntas irregularidades económicas del empresario que había sido publicado por este rotativo el pasado 6 de julio.
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La diligencia del juez Florit se hizo extensiva a Europa Press, que también se había hecho eco del informe policial obrante en una causa bajo secreto de sumario. Los agentes se personaron en la redacción de la agencia al filo de las tres y media de la tarde y la redactora, Blanca Pou, se acogió a su derecho profesional a no revelar las fuentes. Los agentes le negaron la posibilidad de contactar con los servicios jurídicos de la empresa y, amparándose en el mandato judicial, se llevaron su teléfono móvil personal, dos ordenadores de la empresa y varios documentos en papel con el objetivo de determinar el origen de la información publicada también por Diario de Mallorca.
¿Hasta qué punto puede un juez ordenar la incautación de medios de una persona que ni está citada como testigo ni está imputada?
¿Hasta qué punto se pueden llevar tus cosas sin dejarte que llames a un abogado para comprobar la legalidad de dicha acción?
Me huele extraño de cojones...