Me han parecido dos acciones muy graciosas y originales, asi que las comparto con mv.
El ayuntamiento de Brunete con ayuda de la agencia publicitaria McCann puso en marcha dos curiosas iniciativas:
Cacas de perro a domicilio:
-Brunete devuelve a los dueños de los perros las cacas que dejan por la calle sin recoger
-El paquete incluye un aviso: a la próxima, una multa que oscila entre los 30 y los 300 euros
Gracias a la campaña ideada por la agencia McCann, han constatado una disminución del 70% de cacas en el municipio.
Una veintena de voluntarios se distribuyó por las calles del pueblo. Cuando observaban a una persona que no recogía la deyección del perro, se acercaban, alababan al ejemplar y así conseguían ganarse la confianza del dueño, que les facilitaba el nombre y la raza del can. Suficiente para indagar en la base de datos del Ayuntamiento y obtener la dirección del domicilio del infractor.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/06/03/madrid/1370261485_892691.html
El Ayuntamiento de Brunete caza a los grafiteros con un falso concurso:
-El Consistorio ofrecía como premio 300 euros, que no recibieron porque es el precio de la sanción por realizar pintadas
"Se buscan grafiteros para el primer monumento a la libertad de expresión de Brunete. Un proyecto educativo de la Facultad de Bellas Artes para limpiar la imagen del grafitero", rezaba el anuncio radiofónico.
Para el Ayuntamiento, lo más relevante de la campaña es "que ha permitido hacer pedagogía directa sobre quienes realizaron las pintadas en lugares inadecuados". Hasta la fecha, las firmas de los cinco grafiteros no han vuelto a aparecer por el pueblo.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/06/04/madrid/1401885272_162172.html
La noticia de las heces del perro es algo mas antigua, pero de todas formas "reciente".
Por mi parte veo genial la campaña, a ver si la gente aprende a ser un poco mas civilizada; deberian incluso agradecer que no se les multase desde el principio.
En cuanto a la otra, tambien me parece correcto que haya un lugar habilitado para las pintadas, y no que vayan pintando horrores (por regla general) por cualquier parte de la ciudad.