[Cádiz]Falsa alarma ETA

Inmediatamente la Policía Nacional, que también confirmó a VIVA CÁDIZ la existencia leyenda de “Gora ETA” en la riñonera, se personó en la zona para tomar las pertinentes medidas de seguridad, desalojándose el edificio para su actuación.
“Se tomaron las pertinentes medidas de seguridad propias en estos casos, y se desalojó el edificio. Los artificieros se personaron en Correos y comprobaron que la riñonera no contenía ningún tipo de material explosivo”, confirmó ayer la Subdelegación del Gobierno en Cádiz.

A pesar de que la Policía Nacional actuó con precisión y sin levantar demasiado revuelo, los viandantes se percataron en el exterior de la situación de alarma que se había producido en el interior del edificio.

Manuel Pecino, de Frutos Secos Pecino, uno de los comercios más señeros y de mayor tradición de la zona y ubicado justo al lado del edificio de Correos y Telégrafos, relataba como se vivieron los hechos desde su lugar de trabajo: “La Policía Nacional ha estado aquí y por la parte en la que está mi puesto ha cortado el paso. Luego han desalojado el edificio, pero ha sido todo por muy poco tiempo y tampoco había tanta gente en el interior. Luego ellos han entrado y se ha solucionado todo. Aquí fuera había algunas personas asustadas, otros que se han encarado con los policías porque no se les dejaba pasar, y algunos que se han ido del Mercado asustados, sin comprar”.

Fuentes de la Policía Nacional describieron que se actuó con el mayor sigilo y con las mejores medidas de seguridad, siempre para intentar levantar el menor revuelo propio de estos casos, confirmando que todo se trataba, afortunadamente, de una broma de mal gusto.
“En la riñonera ponía Gora Eta. Se trata de una broma de mal gusto propia de algún aburrido que no tiene otra cosa en que pensar. Estas bromas la verdad es que causan más respeto que la gracia que ellos creen que se hace”, explicaban ayer fuentes de la Policía Nacional que también aseguraban que “no es la táctica” que los terroristas “emplean en estos casos”, y que “afortunadamente todo ha quedado en una falsa alarma”.