#119 Si hablamos de economía, los inmigrantes aportan más de lo que reciben, ergo incluso delinquiendo nos son rentables. Por lo tanto, no es ese el problema.
Y por otra parte, tal y como está el mundo, hay que seguir confiando en las ideas tradicionales de nación y de patria? Me parecen términos obsoletos en la era de la mundialización y de las telecomunicaciones. Si vienen aquí están en su derecho, somos nosotros los que tenemos que apañárnoslas y modernizarnos, y no al revés.
La vida de la que disfrutamos nos la hemos ganado nosotros, o más bien nuestros antepasados, pero no hay duda de que también estamos explotando a otras naciones no sólo para haberla alcanzado y para mantenerla sino para ir mejorándola día a día. Y luego, sin embargo, nos quejamos de que un marroquí venga a España a tener una vida mejor, cuando al mismo tiempo estamos poniéndoles aranceles sobre la fruta y la verdura para evitar la competencia con los productos españoles. Qué clase de hipocresía es esa? Yo no abogo por un mundo de bondad y pusilianimidad, pero sí por ser consecuentes, justos y honestos con nosotros mismos y con quienes nos relacionamos para obtener un beneficio propio. Podemos ser egoístas, pero también equilibrados y estetas.