CCOO y UGT se llevan 4 millones de las gestoras de pensiones de BBVA-Telefónica
Los sindicatos son accionistas de referencia de dos de las mayores gestoras de pensiones del país, Fonditel y la rama de pensiones colectivas de BBVA
Paradojas de la vida, Comisiones Obreras (CCOO) y UGT figuran entre los grandes beneficiados de la reforma de las pensiones públicas y del creciente negocio que se abre para las privadas. Todo ello porque los dos sindicatos son accionistas de referencia de las gestoras de pensiones de BBVA y de Telefónica, líderes del mercado en España.
Como todo accionista de una compañía, los sindicatos son regados cada año con un jugoso dividendo, pago que, además, es más elevado cuanto mejor vaya el negocio de las pensiones privadas; y éste irá mejor, se prevé, conforme vayan mermando las públicas, por la creciente necesidad que van a tener los ciudadanos de compensar los menguantes ingresos procedentes de la Seguridad Social con ahorro privado. Justo lo que tanta veces ellos mismos han criticado.
Sólo en 2013, las pensiones privadas gestionadas por BBVA y Telefónica les han reportado a los sindicatos un agradable pellizco de 4 millones de euros a repartir entre los dos. Esta cifra procede, por una parte, de los 5,89 millones de euros en dividendos que repartió la gestora de BBVA, de los cuales un 40% corresponde a los sindicatos, es decir, 2,34 millones de euros. Por el lado de Fonditel, la gestora de Telefónica, la remuneración ascendió a 5,11 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 46% frente a los 3,5 millones de un año antes, según datos del Registro Mercantil.
A los sindicatos les corresponde el 30% del dividendo de Fonditel, ya que cada uno de ellos posee un 15% de la gestora, lo que supone que por las ganancias de 2013 ingresaron entre los dos 1,6 millones de euros. Más allá del beneficio que obtienen los sindicatos con el creciente negocio de las pensiones privadas -en el caso de BBVA, en 2013, el incremento de dividendo ha sido del 30%-, está la pregunta de por qué son accionistas de dos de las gestoras de pensiones privadas más importantes del país, unos accionariados donde sólo han tenido cabida ellos, ya que el capital que no está en sus manos corresponde en exclusiva al banco y a la operadora.
En ambos casos, esta posición se remonta a cuando Telefónica y Argentaria (la A al final de BBV) eran entes públicos que, al privatizarse, dieron entrada a los sindicatos en su capital. Desde entonces, hace la friolera de dos décadas, los sindicatos han mantenido su posición accionarial, a pesar de que las gestoras de pensiones, por normativa, tienen que ir realizando ampliaciones conforme aumenta su patrimonio, lo que, en principio, debería obligar a los accionistas a acudir a las ampliaciones para no diluirse.
Este medio ha intentado contrastar tanto con los sindicatos como con las compañías si CCOO y UGT han tenido que realizar algún tipo de desembolso para mantener sus porcentajes de participación, pero ninguna de las partes ha dado una respuesta.
Líderes del sector
Ser socios de BBVA y Telefónica en planes de pensiones convierte a UGT y CCOO en actores protagonista del sector, ya que según datos de la patronal Inverco, las dos entidades figuran en el top ten nacional. El banco lidera el ránking con 19.400 millones de patrimonio, no obstante, esta cifra procede de sus tres gestoras: BBVA Pensiones, Unnim Vida y Gestión de Previsión y Pensiones, la entidad especializada en planes para colectivos, donde están presentes los sindicatos.
Pero, aunque se cojan sólo las cifras deglosadas, y no las consolidadas por grupo, Gestión de Previsión y Pensiones lidera el ránking nacional por número de planes y logra la medalla de bronce por patrimonio (6.900 millones), sólo por detrás de las cifras que mueven BBVA Pensiones y VidaCaixa.
Las cifras de Fonditel, 46 planes y 3.613 millones de patrimonio, convierten a la gestora de Telefónica en la novena más importante del país y en el único outsider de todo el top ten, claramente dominado por entidades financieras, ya sean bancos, sociedades ligadas a las antiguas cajas o aseguradoras.
El negocio de los sindicatos con fondos y seguros
Tanto en el consejo de Fonditel como en el de Gestión de Previsión, los representantes de los sindicatos son Antonio Retamino, por parte de UGT, y Carlos Bravo Fernández, en representación de CCOO. Los dos administradores están también presentes en las sociedades Protección Social Complementaria de los Trabajadores, SL; y en Consultora de Pensiones y Previsión Social, empresa actuarial que, como tal, ciñe su actividad a asesorar a planes de pensiones para que los números salgan.
Los lazos de UGT con el sector de fondos y seguros privados ha ido siempre un paso más allá con su participación en Atlantis Vida, entidad de la que el sindicatos es accionista directo, además de tener también una participación del 20% en su filial Atlantis Correduría de Seguros y Consultoría Actuarial.
Hace algo más de dos años, en diciembre de 2012, justo en medio de las reformas de pensiones que llevaron a cabo los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y de Mariano Rajoy, cuando España estaba al borde del rescate, UGT decidió sumarse a este negocio y adquirió también una participación del 20% en Atlantis Correduría de Seguros, previo desembolso de 120.000 euros.
En el sector denuncian que este entramado de empresas sirve a los sindicatos para hacerse con trabajos de consultoría y asesoría en muchos casos innecesarios, porque todas las grandes gestoras cuentan ya con este tipo de áreas dentro de sus casas. Este medio ha intentado en reiteradas ocasiones una explicación por parte de los representantes de los trabajadores, pero no ha habido respuesta.
Quien controla en última instancia a Atlantis, y que es su accionista mayoritario, es la firma francesa Mutuelle Assurance, que vio como su filial cerró el ejercicio 2012, último con cuentas depositadas en el registro, con unas pérdidas de 161.270 euros. Fue esta entidad gala la que vendió a UGT un 20% de Atlantis en diciembre de aquel año.
Disfruten sus sindicatos amarillos de confianza y sus expertas gestiones. Financiados por todos nosotros, nos gusten o no. El colapso del sistema de pensiones está más claro que el agua y las ratas planean ya el día después...