Que hay que evitar que esa caravana de ilegales entre en territorio americano es evidente, pero que cuatro colgados se vengan arriba para intentar frenarla por sus propios medios es una completa locura que hay que detener porque eso puede terminar muy pero que muy mal. Es cosa del ejército, que está precisamente para proteger las fronteras.
Esto ha sucedido porque en abril EEUU recibió una caravana de 1100 personas y Trump habló mucho (como suele hacer), pero a última hora decidió hacer la vista gorda cuando tenía que haberlo impedido. Eso ha creado un efecto llamada colosal y ahora tiene otras tres caravanas marchando rumbo al país y a parte de la población muy quemada, tanto republicanos como demócratas.
Vaya situación más jodida, sólo espero que no haya víctimas. Al final lo mejor que puede hacer EEUU es terminar el muro de una vez por todas, porque como estas tres caravanas toquen suelo americano con la de repercusión mediática que han tenido, que se preparen, porque hay más de cincuenta millones de sudamericanos que matarían por vivir en EEUU y la que se puede armar es gorda.