A pesar de la presión de lo políticamente correcto en EEUU, en el país de la democracia y la libertad es difícil acallar algunas voces. Ann Coulter es una de ellas. Con muchas ideas, y sin ningún complejo, Coulter denuncia los desafueros y disparates de los “progres” (“liberals”, en inglés americano). Periódicamente publica sus comentarios en “Human Events” y en su página web http://www.anncoulter.com. En el libro hay una jugosa introducción, que se comenta en este artículo.
El libro es una colección de artículos comentando los tópicos progresistas. Así, Coulter se enfrasca en la guerra de Irak, la defensa de los valores occidentales, la defensa de la bandera y la nación, crítica a la homosexualidad y promiscuidad, censura el aborto y el adulterio, es opuesta a los “papeles para todos”, etc... Un soplo de aire fresco.
Espectacular es la introducción del libro, en el que sintetiza en diez puntos cómo hablar con los “progres”, o socialistas, que diríamos en España. Por su interés aquí lo extractamos y adaptamos a la realidad española:
1.- No rendirse nada más comenzar. No hacer absolutamente ninguna concesión antes de que comience el debate. Si aceptas de partida alguno de sus argumentos, después sólo podrás retroceder.
2.- No estar a la defensiva con el socialista. El debate no debe enfocarse en justificar y explicar los defectos propios, aunque se tengan. Es en terreno enemigo donde se debe combatir siempre.
3.- Se debe cabrear al socialista, sacándolo de sus casillas, sin parar hasta que te grite “fascista”. Si el interlocutor izquierdista no suelta insultos, indignación, escándalo y espuma por la boca, no se está haciendo bien. Los socialistas no se enfadan cuando dices mentiras acerca de ellos, sino cuando les dices las verdades.
4.- Nunca pedir perdón, al menos jamás por lo que quieren los socialistas. No pedir perdón por la Inquisición, ni por la Conquista de América, ni por la guerra de Irak, ni por Franco, ni por los terratenientes explotadores, ni por el capitalismo salvaje, ... En primer lugar, tú no tienes la culpa de nada malo que haya podido pasar en la historia de España en el pasado. Además, si pides perdón, aunque sea sinceramente y con espíritu conciliador, te han llevado al territorio que quieren y se cebarán contigo.
5.- Jamás seas educado ni intentes agradar a un socialista. Debes olvidar lo que te enseñaron en casa de pequeño. Lo tomará como debilidad por tu parte, y te exigirá perdón y reparación “por no haber sido más educado o lo suficientemente agradable”.
6.- Jamás seas cortés con un socialista (los puntos 5, 6 y 7 son similares, pero tienen matices). No solamente no te corresponderán, sino que lo utilizarán contra ti, achacándote “modales de ricachón”.
7.- Nunca halagues a un socialista. Lo único que hará será repetir el halago que dices hacia sí mismo, comparándolo ante los demás con lo malo que eres tú.
8.- No te dejes comprar por los socialistas. Pueden ser muy seductores, y prometerte que “serás uno de ellos”. Incluso pueden ofrecerte invitaciones, puestos de trabajo o premios, si renuncias a tus principios. Una vez que te hayas pasado a su bando, te utilizarán como munición contra tus antiguos amigos (jamás te quitarán la etiqueta de derechista), siempre te considerarán de segunda fila y únicamente te valorarán en la medida en que puedas serles útil hacia el futuro.
9.- Prepárate para que los socialistas saquen al aire tus secretos más profundos e íntimos como argumentos de discusión. Investigaran tu vida privada, tu pasado, tu familia, tus antiguas novias, tus negocios, tu casa, cuánto ganas, si vas a misa, lo que lees, lo que comes, lo que haces con tu dinero... Si tienes algo grave que esconder, hazte socialista (así todo está perdonado). Pero aunque no tengas nada que esconder, da lo mismo, lo inventarán: te dirán que eres insolidario, chulo, facha, gordo, racista, retrógrado, feo, inculto, supersticioso, machista ... Te dirán que eres un homófobo, para dos minutos después decirte que eres gay (los socialistas en el fondo odian a los gays, ver punto . Si has aguantado, como decía el punto 2, invariablemente te dirán que eres "fascista". Llegados aquí, un último esfuerzo, estás a punto de vencer.
10.- Por último, estate siempre abierto a los socialistas que se quieren convertir. Si te dicen que “están repensando algunas cosas” es quieren cambiar, ayúdales. Si llegan a criticar algún matiz del socialismo es que están siendo sinceros y están a punto de derrumbarse: pueden fingir en todo menos en esto. Piensa que puedes estar ayudando a un Pío Moa, un Jiménez-Losantos, un Jesús Cacho, un Jon Juaristi, un Pedro Jota, un David Gistau, un Sánchez-Dragó ... El individuo ha generado anticuerpos al socialismo, por lo que queda completamente inmunizado. Se convertirá en nuestra persona de confianza y nos ofrecerá una visión privilegiada del debate político.
http://www.foros.net/viewtopic.php?t=148&mforum=generalisimo
Ahora ya entiendo de donde aprende nuestro querido compañero: Chusssky.
Solo me queda dar las gracias a los miembros del foro del generalísimo.
Saludos.