Bueno.
Digamos que han sido unos meses jodidos.
Tras nueve años viviendo de alquiler aparece la figura de un emigrante sobrino político, la maravillosa casera muy cercana a la muerte, y todo se complica.
Quejas sin sentido, acoso, y el nuevo interlocutor con problemas con el resto de inquilinos, un calvario. Al tener el piso más grande del bloque y pagar una renta baja somos enseguida objeto de las envidias.
Llega un fatídico burofax, nos echan.
Hemos pasado meses fuera de contrato, con miedo, desesperados, esperando el desahucio.
La situación de los alquileres es terrible, pisos con dos habitaciones y un baño, 50-60m2 en torno a 750-800 euros. Insostenible.
Ya desesperados.
Tengo una hija y una mujer maravillosas y en breve, días, nacerá Dios mediante, mi segunda hija.
No tenemos horizonte, caigo en ansiedad, el día a día es muy complicado.
Casi cuatro meses vencido el contrato, buscando como locos una salida.....
y
encuentro una casa mejor, más grande , más equipada, incluso cuenta con una azotea enorme privada para tenderetes.
Concurren varios candidatos, algunos con más avales y nomina, y sin saber muy bien el nuevo casero, Dios lo tenga en su Gloria, decide que seamos nosotros, sin saber nada de nuestra situación actual.
Firmamos, pagamos.
"bueno, al final te quedaste con la casa...."
Quiero deciros que nunca tiréis la toalla, no estamos solos, no desesperéis, no os consumáis.
Hay algo velando por nosotros.
Y los que son justos y se conducen bien,
encuentran siempre una salida.
Con afecto, Altoresso.
Vaya por delante la sugerencia de ahorrarse comentarios del tipo que estoy loco teniendo hijos, sin ahorros, sin bla bla bla. Las cosas no son tan sencillas.
Ni tan fáciles.
Mi único propósito es animar a los cansados, como yo, y que sepan que siempre hay algo mejor esperando.
Mantened la alegría cerca, no desesperéis.
Ahora toca hacer serias economías para cubrir todos los gastos, pero veo una luz, por la rendija, que me da esperanza.