#49 El atún con pan es comida de dioses que dices tío.
Allá por los 14 años, un colega con la típica familia hippie tenía un campo en un pueblo de aquí al lado, en el cual plantaba hierba. Esto suponía que muchos fines de semana íbamos a dormir allí varios colegas y nos lo pasábamos extremadamente bien.
Recuerdo una mañana en la que nos despertamos (ese día éramos 4 en total), desayunamos y nos fuimos a dar una vuelta por el campo que había por fuera. Mi colega nos llevó a un sitio alto donde la carretera general se veía a unos 200 metros o algo así -o eso parecía, tampoco controlo muy bien las distancias- en perpendicular a donde estábamos. El caso es que en ese sitio habían plantados naranjos, y el suelo de alrededor tenía bastantes naranjas caídas.
No recuerdo de quién fue la primera idea de, mientras hablábamos de nuestras cosas y nos reíamos y tal, cogió una naranja de las pochas del suelo y la tiró hacia la carretera. Pero estaba pocha y de la fuerza y la velocidad se descompuso por el aire. Risas.
Lo siguiente fue coger naranjas de las que estaban en el árbol, que pesan y estaban sólidas, y tirarlas con todavía más fuerza a la carretera. Tiramos una, otra, otra, pero no le dábamos a nada o no llegábamos.
Hasta que mi colega, el del campo, que ya por aquel entonces era un bicho de 1,90, pilló una naranja y la tiró a 30000 km/h, con tanta precisión que impactó justo en la luna de un camión cuando este pasaba. El camión pegó un ligero volantazo de sorpresa y se cruzó al otro carril, por donde venía otro coche, que vio la maniobra del camión y pego otro volantazo para comerse muy de pleno la mediana. Detrás, por ese mismo carril, venía otro coche que se comió ese coche, y detrás del camión venía otro coche que acabó comiéndose el culo del camión. Una odisea, en serio.
Faltaron piernas. En 10 segundos estábamos todos hiperventilando en la habitación de mi colega. Todos con 13-14 años y ajenos a la que acabábamos de liar, partiéndonos el ojete y con la adrenalina a punto de causarnos una puta embolia cerebral.
#62 así que fuisteis vosotros hdps ? te vas a enterar mamo, mi padre perdió la movilidad de una pierna, bastardo ... ya veras ya.
Tengo miles de cuando el instituto:
-Taponar los desagues de los lavabos y abrir todos los grifos. Resultado: era un segundo piso y el agua caía por las escaleras hacia el primero, todo el piso bajo inundado.
-Cagar en el baño del instituto, limpiarme con folios y pegarlos por las paredes, restregarlo por los cristales... tuvo que limpiarlo la pobre mujer con cubos de agua y mascarilla.
-En primaria una profesora me castigó sin motivo, ya que creía que yo había colado un balón a los pequeños, y no había sido así. En venganza me enteré cual era su coche, cogí una piedra bien gorda y se la estampé en la luna, reventándola.
-Guerras de piedras con los gitanos de dentro a fuera. Resultado, expediente.
-Hacer una bola de papel de aluminio del tamaño de un balón de baloncesto y lanzársela a un profesor a la cabeza.
-En tecnología había un radiocassete. Cuando el profesor salía, cogíamos el pegamento este de pistola caliente, lo poníamos en el enchufe para que no se pudiera desenchufar, y hacer lo mismo con la cadena de salsa latina y el volumen. En esa clase también, una ventana daba a una vivienda de las monjas donde tendían la ropa, y abrir cubos de pintura plástica y vaciárselos en toda la ropa.
-Trapichear con porros en los baños muchas veces, y en una de esas ocasiones ver como un negro le sacaba un machete de dos palmos a otro y le amenazaba.
-Pegarme con gente también muchísimas veces.
-Un amigo fumarse un cigarro en el patio e ir detrás de una monja echándole la ceniza en la cabeza.
-Jugar a fútbol con balones de baloncesto y romper cristales del colegio y de coches de profesores como resultado.
-Con algunos amigos, tirar huevos y piedras a coches por la calle.
-Con otros amigos, a varilla robar una mini excavadora y dar paseos por el barrio 5 o 6 montados encima.
Y muchísimas más me dejo. Afortunadamente me metí en el bachiller y ya me olvidé de todas las gamberradas y me hice alguien de provecho.
#66 unos cuantos me llevé, pero afortunadamente casi nunca me pillaban.
yo y mi compañera de piso tiramos una bolsa de basura por el balcón... con nocturnidad y alevosía... no habia huevos a bajarla al contenedor, asi que una madrugada apagamos las luces y lanzamos ayudandonos del palo d una escoba la bolsa hacia la calle
lo peor de esto es que fue el año pasado
#68 que conste que todo fue culpa d la 3ª en discordia, que dejo la bolsa ahi durante semanas prometiendo bajarla y se largó y nos dejó el marrón, soy una pobre victima
#67 ¿Acertaste? Cuando digo esto me quiero referir a si estaba debajo el contenedor abierto o lo tirasteis a la locura.
yo me bebi una botella de ron entera con 16 años me encontre un amigo inconsciente de la borrachera debajo de un billar le quité las gafas y le pegue patadas en la cara con las new rock, cuando se desperto decia que que resaca que le dolia mucho la cabeza
Yo le rompí el retrovisor a un coche de policía, y no me pillaron,tendría que haber roto el otro también
Confieso que a veces tiro algunos papeles o envoltorios al suelo en vez de buscar una papelera en la calle.
Pura rebeldia.
No sé sí lo hacia por necesidad o simplemente con maldad. Cuando empezaba el nuevo año escolar (ESO), tenia la costumbre de coger todo el material que veía (escuadras,bolis, compases ó calculadoras científicas). El caso es que al terminar el curso tenia una caja llena de material escolar que no usaba para nada, así que lo tiraba para renovarlo el próximo año. Yo creo que lo hacia por joder más que na...
PD: actualmente se me ha quitado esta manía.
Yo básicamente en 1º de Bachillerato me junte con el grupo de vagos y cachondos. Nos dedicábamos a entrar por las noches y hacer putadas al instituto. Nunca demasiado gordas para no liarla demasiado pero sí que tubimos nuestros pinillos.
Cosas del rollo, arrancar todos los arbolitos plantados, vaciar extintores en nuestra clase para el día siguiente poder escaquearnos, y cosas varias.
#78 ¿No había cámaras? En el instituto en el que estudiaba habían por todos los pasillos inclusive los descansos, etc
Además, vivía una persona en una casilla y había cámaras exteriores e interiores conectadas a un servidor (decían) en Sevilla aparte de infrarrojos, etc
#79 Mira, al final, acabamos todos dejando el instituto, los profesores, nos hicieron la vida imposible. Al poco de irnos, vallaron 1 metro más las vallas, y pusieron cámaras de seguridad.
#80 En mi instituto, después de que alguien llenase los pasillos de papeles a modo de periódico criticando y mofandose del director y jefe de estudios (cachondeandose de ellos y de sus hijos, eran unos enchufados con cómic incluido) pasó lo mismo también. Aunque, de todos los sitios por los que he pasado, nunca he visto que se hayan dedicado a vaciar extintores (en el primer centro en el que estuve ni había) así que fijaros. De hecho, ni se nos pasaba por la cabeza.
Yo digo en msn y skype que me voy a comer y me pongo ausente y todo, pero en realidad estoy en youtube horas.
con 11 años romper la luna del coche de un profesor, y a la hora nos juntaron a todos y preguntado quien habia sido, uno por uno, aprendí a mentir de puta madre xD
Otra que recuerdo es que a veces, durante el recreo, unos colegas y yo subíamos a clase y jugábamos al fútbol con las mochilas de los compis. Otras veces, cuando tocaba gimnasia, un compañero mío cogía las camisetas esas blancas y les echaba gapos de esos flemosos tras tomarse un batido de cacao. Y en muchas de esas veces ya nos pasábamos y meábamos directamente en las mochilas o en la silla del profesor.
En cierta ocasión fue epic, uno de estos colegas cagó dentro de la mochila del malote de clase. Fue la hostia subir todos, todo huele a mierda, abre el malote su mochila y está todoe l mojón ahí aplastado contra los libros y demás.
-Le tenía muchas ganas a uno que iba conmigo a clase. Total, que un día apareció con la pierna escayolada y en muletas. Y claro, el personaje venga a calentarme, y no le iba a pegar a un tullido.
Hasta que un día se acordó de mi difunta abuela, le quité una muleta y lo cosí a hostias. Después me quitaron la muleta, pero conseguí zafarme y darle el último puñetazo.
2 puntos en la cabeza. No fue mucho, pero sangraba como un cerdo. Aún nos llevamos mal.
Después casi me dan otros tantos puntos a mí cuando mi madre se enteró y me dio de escobazos.
-Como #65, mis amigos y yo tuvimos guerra con los gitanos, y su consecuente expediente.
La cosa es que solo nos pillaron a dos por ensañarnos con uno. El muy hijo de puta me había dado con una rama el día antes, y no pude hacer nada a la vista de que eran 6. Al día siguiente fuimos 6, y les dimos la del pulpo. Obviamente cuando vieron venir a los profesores, se dispersaron todos.
Menos mi amigo y yo, que nos estábamos cebando con aquel gitano.
Menuda tunda le dimos al cabrón.
-Robamos la RAM de 3 PC's del instituto. Para nada, porque las tiramos a la vuelta de la esquina.
-Tres amigos y yo, hicimos una barricada en clase amontonando todas las sillas y mesas contra la puerta. Tras media hora encerrados cedimos y abrimos.
Un mes sin recreo.
-Típicas batallas de cerbatanas.
Una vez tupimos el mapa de Europa de bolitas, decidimos usar lentejas como proyectiles. Hasta que el torpe que se sienta conmigo alcanzó a la profesora en la mejilla y me vio a mí con la cerbatana en la boca.
Me comí yo el marrón. Eso sí, me invitó a cantimploras de limón durante lo que duró el castigo.
-Unos conocidos robaron un coche, lo estrellaron y luego decidieron quemarlo para eliminar huellas.
Pagó el seguro y demás, pero el marrón se lo comió el tonto del pueblo. Yo decidí irme en cuanto lo arrancaron pensando en las hostias que me caerían en llegando a casa.
-En la noche de San Juan robamos gallinas, carros... Lo que pillábamos.
Una vez la plaza parecía una granja. Hasta una vaca robamos.
-Tuve un burro. De pequeño decía que quería un caballo, que quería un caballo... Hasta que mi tío fue y me regaló un burro. Mis padres, mis tíos, mis abuelos diciendo que no era tonto, que seguro que lo mandaba a la mierda, y feliz como una perdiz con mi burro.
Poloncio se llamaba 
-En una ocasión la abuela de un amigo nos envió a por un pato para matarlo, porque quería regalarle a mi madre foie gras. Nos ordenó traerlo muerto, y no se nos ocurrió otra cosa que ahogarlo en el río.
Estás tú que se ahogaba el puto pato. Le metíamos la cabeza durante minutos, y al sacársela CUA CUACUA CUA!
Al final no matamos con una piedra.
-Hablando de patos, elaboramos una bomba casera a base de aguarrás, papel albal, algo de metralla, etc. La arrojamos, y justo pasaba uno de los patos de la abuela de mi amigo y le estalló en la cara. El pato quedó desfigurado.
-Jugábamos a los toros con grillos.
La plaza hecha con piedras, los grillos sueltos por la plaza, y el juego consistía en ver quién le clavaba más palillos al grillo.
-En el instituto nos obligaban a ducharnos tras hacer E.F. Siempre había un listillo que pasaba de ducharse. Total que un día mientras se cambiaba de ropa, lo expulsamos del vestuario con una balleta como única prenda. La verdad que lo pasó bastante mal el chaval.
PD: Sí, intentamos colarnos en el vestuario de las chicas con 12 años pero salimos escalfados y no lo volvimos a intentar.
-Imitando escenas del oeste, un amigo se hizo una fisura en el cubito.
La cosa era subirse al techo del coche, y en marcha, saltar sobre el caballo. Las escenas fueron dantescas.
-Fuimos a un desguace, compramos el coche más barato y fuimos a hacer rally hasta que terminamos estrellándolo.
-Otra vez le compramos el coche a un hippie y fuimos en él hasta que quedamos sin gasolina. Ese era el plan, y donde quedamos sin gasolina, nos quedamos de fiesta
-Le dimos tralla a un Ford Puma por el monte hasta que reventó.
-Amenacé a unos gitanos con un arpón de pesca submarina. Nos tuvimos que dar a la fuga ante la llegada de todo el clan.
-Esto eran dos cenadores que llevamos a una fiesta para tener sombra
Por la mañana nos entró la vena destructiva y quedó así.
Fui alcanzado por una de esas barras y me abrieron una pequeña brecha.
-Antes de entrenar bebíamos cerveza y comíamos bizcocho de chocolate en el vestuario.
-Un día antes de jugar nos pusimos finos de orujo.
-Otra vez jugando de resaca terminamos vomitando tres por el campo.
-Intenté aparcar en un sitio donde había un coche, con la consecuente hostia.
Sí, me puse a aparcar en una plaza ocupada. Era por la noche y no vi el coche
-Soldando en clase fijamos las sillas a las mesas y pusimos puntos de soldadura en los cajones.
Y cosas que ahora no se me vienen a la cabeza. Pero muchas más hice en mis tiempos mozos.
Y no pongo peleas, porque de niño me peleé con todo el colegio. Pero tenía menos de 10 años.
Por cierto, muchas hostias me ha dado mi madre, y creo que han sido hasta pocas en comparación con las que me gané a pulso.
Pues lo normal en esas edades. Quemar/tirar las sillas de clase por la ventana, romper ventanas y puertas y todas esas mierdas. Pero bueno, que puedes esperar de un instituto donde el colega mas "sano" de mente llevaba cada día una navaja nueva al colegio y les ponía nombre, o donde la peña fumaba en clase y esas cosas.
Policías, policías everywhere & everytime.
#24 joder tio eso de la ventana me paso a mi en el instituto, iba a ponerlo pero no es plan d repetir xD la putada fue k el jefe de estudios nos obligo a pagarla entre los 2, mis padres me obligaron a pagarla y la otra no llego a pagar nunca. estafadisimo!
