Yo desprecio al Islam. No las personas que creen en el Islam, por supuesto, sino al Islam. El Islam no es, como cree la gente, una simple religión, sino una forma de ordenar la vida, la política, la economía y las creencias de los ciudadanos en base a un sistema medieval. Es un pack, un todo. Por eso, siempre subyacerá en todo musulmán un deseo más o menos insatisfecho de que la sociedad entera sea convertida al Islam. Porque tú puedes comprar una cajita de Lego de 20€ y ser perfectamente feliz, pero lo que querrías de verdad es comprar la caja de 120€ y montarte la ciudad entera.
Yo he tenido mucho contacto con musulmanes desde pequeño (españoles musulmanes), y puedo asegurar que la visión que tienen del kafir o no creyente es la de una especie de subclase humana, unos sucios no tocados por la mano de dios como ellos. Por supuesto que hay empatía y cierto respeto por los demás seres humanos, pero los no creyentes son motivo de desprecio y de burla velada y las diferencias culturales se sacan a colación con mucha frecuencia para apuntalar la propia fe y el retraso ideológico de los otros. Por ejemplo, remarcando lo modernos que son los musulmanes porque permitían el divorcio siglos antes que los cristianos, o lo limpios que son los musulmanes porque se lavan cinco veces al día, o lo puercos que son los cristianos por comer un animal que se revuelca en su propia mierda. Y ya no os quiero ni contar los judíos, que son poco menos que demonios responsables de todo el mal en el mundo. La diferenciación con respecto a el otro es común a todas las religiones, pero en el Islam es especialmente evidente.
De todas formas, ¿significa este deseo por islamizar la sociedad que todos los musulmanes van a ponerse a pegar tiros y/o a ver con buenos ojos ciertas salvajadas? No. La educación y la cultura sirven para eso, para establecer límites morales sean cuales sean las creencias. Ahora bien, el Islam es una fuerza por su propia naturaleza diferenciadora y no veo cómo va a ser posible que deje de chocar con Occidente.