Cuando Cartagena se erigió en cantón y se ofreció a EEUU

sephirox

Cartagena fue de las ciudades más leales al liberalismo español, hasta que el inefable Fernando VII –el mismo que represalió a media España mientras le daba palmaditas a Napoleón– la castigó quitándole la capitalidad de provincia, otorgada más de un siglo atrás por el enorme rey que fue Carlos III.

La cosa venia de atrás claro está. Ahondar en por qué se produjo el alzamiento Cantonal es clave para comprender algo que con un poco de mano izquierda se podría haber evitado. No obstante, España estaba sumida en un caos de alcance. Malos gobernantes en Madrid, la caída de las colonias de ultramar, las guerras carlistas, un estado sin modernizar, una deuda pública galopante, un pueblo resignado que se tenía que enfrentar a sus hermanos y no al enemigo exterior, etc. Nada nuevo bajo el sol.

Era el 11 de febrero de 1873, cuando el rey de España, Amadeo de Saboya, renunciaba al trono con un discurso lapidario que reflejaba la desesperación del monarca ante un pueblo de visceralidad irreflexiva en muchas ocasiones e irresponsablemente dirigido por una clase política que en vez de quitar hierro y tender puentes, más parecía alimentar los entresijos del Duelo a garrotazos de Goya. La que otrora fuera potencia mundial indiscutible durante tres siglos –y eso, sin contar con los arreones que le dieron en el siglo XV a la historia Castilla y Aragón por su cuenta–, estaba ahora sumida en un lóbrego laberinto de odios y resentimientos.

Entonces, era el 12 de julio de 1873 cuando estalló la llamada Revolución Cantonal en Cartagena que más tarde se extendería por Valencia, Alicante, Cádiz y Málaga. Este movimiento era partidario de un federalismo de carácter radical y trataba de establecer una serie de cantones (ciudades o confederación de ciudades) independientes que libremente se podría ir solapando en una confederación más amplia (modelo suizo).

Cartagena financió su efímero levantamiento con la plata extraída de las minas de la sierra de Cartagena, que por aquel entonces estaban a pleno rendimiento. Mientras, Madrid declaraba pirata a la flota Cantonal y las Armadas Inglesa, Francesa y Alemana se apresuraron a atacar a los buques rebeldes.

Para iniciar y enardecer a los levantiscos cartageneros con una buena traca, no se le ocurrió otra al cartero que a la sazón era el jefe de los cuatrocientos voluntarios que habían tomado el Fuerte de Galeras, que izar la bandera turca pues no se disponía de otro trapo más asequible para darle una apariencia de seriedad al tema. El comandante de la flota sita en el puerto les advirtió con señales inequívocas del desatino. Rápidamente varios de los voluntarios se ofrecieron para desfacer el entuerto y hacerle una transfusión a la bandera in ictu oculi. Se abrieron las venas, se tiñó la parte inconveniente y todo quedo arreglado ipso facto.

Aunque se había conseguido la connivencia de la flota y ésta era una garantía adicional para la defensa de la ciudad, la presión del sitio comenzaba a ser asfixiante. En el punto álgido de la desesperación, los revolucionarios contactan con el gobierno de los Estados Unidos solicitando su ingreso en la Unión a la par que piden ayuda para mantener su independencia frente al poder centralista de Madrid. Ulysses S. Grant, a la sazón presidente, prometió estudiar la propuesta, pero da la impresión de que lo hizo con la tranquilidad del espíritu caribeño, con Cohiba y mojito al alcance. Tras seis meses de asedio y un intenso bombardeo, la mitad exacta de la ciudad había desaparecido. Cartagena se rendiría el 12 de enero de 1874 tras una heroica resistencia más allá de los límites razonables.

Cuando la Primera República fue “sustituida” por un gobierno provisional al mando del general Serrano, el impulso de la ofensiva era ya imparable. El conspicuo y poco flexible general López Domínguez, tras conseguir la rendición de la plaza con subterfugios, artimañas y promesas sin cuento de perdón y reconciliación, diez días después del triunfo del golpe de Estado del general Manuel Pavía, activaría la llamada “Fase Pretoriana” al serles prometido el indulto general y el reingreso en el Ejército a los militares sublevados. De aquellas promesas salieron hacia el paredón cientos de almas crédulas, sin retorno posible. Hay que añadir que la severísima represión que el régimen de la Restauración practicó en Cartagena, atiborró los presidios de “sediciosos” cantonales. Centenares de militares de carrera y figuras prominentes de la administración local serian condenadas al exilio forzado de por vida a Argelia y otras zonas del Norte de África en condiciones infrahumanas y sin recursos. Cainismo a pleno rendimiento.

Latente estaba todavía la referencia de la Comuna de Paris, otra expresión de autogobierno volcánica y espontanea acontecida un par de años antes, asimismo duramente reprimida. Pero ocurría que los federalistas estaban divididos entre la mayoría benevolente, partidaria de un federalismo que pretendía organizar la descentralización desde arriba, esto es, desde las Cortes, mientras que la minoría intransigente buscaba un proceso desde abajo, esto es, más horizontal. En este sentido, los benevolentes eran partidarios de constituir los Estados de la federación según los antiguos reinos históricos, mientras que los intransigentes pretendían la formación de cantones según la división provincial en vigor. El caso es que los unos por los otros, la casa sin barrer, y a rio revuelto, ganancia de pescadores.

Objetivamente nunca existió ni jurídica ni políticamente hablando el Cantón de Cartagena, denominándose Cantón Murciano a una idea más que abstracta que debería de haber incluido a toda la provincia en este Cantón, lo que nunca llegó a producirse, básicamente por la celeridad con que fue reprimida la romántica idea. Aunque en general en los libros de historia se ha hablado del Cantón de Cartagena, en puridad habría que denominarlo como el «Cantón Murciano» puesto que desde un punto de vista programático, este era el nombre que se le había asignado, incluyendo a Cartagena dentro del mismo. Finalmente el Cantón Murciano se acabaría conociendo como cantón de Cartagena debido a que el decurso de los acontecimientos determinara que la lucha por la defensa del Cantón Murciano quedase circunscrita a Cartagena.

Cartagena ha pedido al Congreso de los Diputados e incluso a la corona. Hasta 7 veces la provincialidad perdida, aceptando incluso seguir integrados en la Autonomía Murciana. No hay tras ello un espíritu de discriminación sino una vieja reivindicación permanentemente desoída.

Un excelente libro que habla de esta trágica historia con amplitud de detalles pero desgraciadamente ya descatalogado, es el Mr. Witt en el cantón del enorme escritor Raúl J. Sender, editado en su momento por Alianza en versión de bolsillo.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-08-22/el-alzamiento-cantonal-o-el-dia-que-cartagena-se-proclamo-independiente_980992/
Van Den Brule, A., El Confidelcial. 22/08/2015


Grupo de Historia: http://www.mediavida.com/g/CDE

Personalmente, este historia no la conocía, creo que fue el amigo @Don_Verde quien me la contó. Por lo tanto, creo que es necesario que este episodio sea conocido por todos, puesto que, aparte de muy anecdótico, creo que es uno de esos episodios fatídicos en nuestra historia que por arte de magia se ha borrado de los libros de historia.

Si alguien sabe más, me encantaría escuchar lo que tenéis que decir, puesto que yo poco más sé sobre esto.

30
Mirtor

Conocía la historia porque un primo de mi madre, que desgraciadamente falleció hace poco, nació en Cartagena y tenía colgada la declaración de independencia en su habitación porque era aficionado a la Historia. Desconocía el tema de USA, eso sí. Habría estado curioso. Mis dies.

LinCeX

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cartagenerismo

Fascaso

Ostia el cantón de cartagena, mañana lo leo con calma pero es una de estos temas cuanto menos curiosos. Grandes aportes te marcas, mis dies.

1
SoyelPuchi

No lo sabía, cada día se aprende algo nuevo. Gracias mijo.

saNdiia

Aquí en Cartagena es un tema conocido por toda la población, de hecho, hace no mucho (30 años) tuvimos al partido cantonal gobernando desde el ayuntamiento.

https://es.m.wikipedia.org/wiki/Partido_Cantonal_(Espa%C3%B1a)

Y con José López en la alcaldía estos dos pasados años, el tema de la provincialidad arrebatada por Fernando VII, ha estado muy candente.

Para mí cómo cartagenero queda en anécdota curiosa, otros paisanos míos están a muerte con la constitución de provincia pero a la mayoría de Cartagena le interesa poco el tema.

1 1 respuesta
THanis

aki con un poco mas de risa y cancaneo, por supuesto sera mejor leer lo de mas arriba, pero nunca esta de menos para los vagos como yo

4 1 respuesta
ArticoDelSur

A partir de ahora no veré a los Murcianos de la misma manera. Un episodio anecdótico del que nunca había oido.

Pedazo de post. Mis dieses

hamai

Pues yo recuerdo estudiarlo en bachillerato. Aunque obviamente no en mucho detalle.

Aun así, una historia cojonuda que mola mucho y que no hace mas que aumentar la casa de locos que ha sido y es España.

Kory

De hecho existe a día de hoy un Partido Cantonal.

http://partidocantonal.com/pcan/

Están metidos de llenos con la historia y lo que deriva de ella de la ciudad de Cartagena. No es para menos, yo soy nativo de la ciudad y es impresionante en cuanto a museos y restos arqueológicos. Siempre tienen simpatizantes y no solo de la ciudad. Hay mucha gente que vive de lo que se encuentra a diario excavando, desde luego por una parte buscan proteger eso de alguna manera.

Don_Verde

Un episodio, en mi opinión, clave del s XIX y que servirá de vanguardia de todo lo que vendrá durante el resto del siglo y principios del próximo. Para mi marca el comienzo claro del conflicto entre la periferia del país y el poder central, quitando el caso del carlismo que es digno de estudio propio. Durante el año de locura de la Primera República, las regiones periféricas españolas estaban hasta el gorro de las promesas liberales de federalismo que nunca llegaba y de mandar tropas a morir contra los carlistas, quienes también se oponían al centralismo pero con motivaciones muy diferentes (en el fondo no tantas). Tras la caída de la monarquía, el estado pierde muchísimo poder e influencia a lo largo del todo el territorio, acabando en la práctica determinando la lealdad o no al gobierno central la lealdad del oficial militar a cargo del territorio.

La Revolución Cantonal es el primer intento en este país de derrocar al estado y no hacerse con el, sino volver a refundarlo desde abajo hacia arriba, desde una unión libre de cantones. En la práctica, acabó siendo la puntilla de los intentos de federalismo moderado republicano y provocó la obvia reacción del régimen con el golpe del general Serrano y la vuelta a la monarquía borbónica de manos del alabado "ad nauseam" Cánovas (curioso, golpe de estado militar contra el intento de federalismo y acaba con retorno de los Borbones...de que me sonará...).

De todas formas, este suceso se puede encuadrar en la cantidad de revueltas y conflictos que había por todo el litoral Mediterraneo español como por ejemplo sería la Revolución del Petróleo de Alcoy, mucho más "revolucionaria". Por supuesto, todas ellas reprimidas a sangre y fuego, faltaría más. La ineficacia del estado central de ejercer su poder en todo su territorio solo fue arreglada a golpe de fusil y de represión. Lo cierto es que, por unos motivos u otros, toda España era un polvorín en la época.

3 1 respuesta
B

Jdr como me mola este tipo de temas, son la jodida droga para mi

Lexor

roma no paga a traidores
d verdad no conociais esto? si tampovo ha pasado tantisimo tiempo...

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Colgajo

#13 En el instituto se da, otra cosa es que no se acuerden.

1 respuesta
sephirox

#11 Un hilo sobre el carlismo no estaría mal, amic Don Verde (guiño, guiño).

#14 Será en los vuestros. En el mío ya os digo que no se dio.

Whiplash

Yo me acuerdo que se hablaba del cantonalismo. Interesante tema, mis dies.

werty

#6 hombre, tanto como que a poca gente le interesa el tema... yo creo que mucha gente apuesta por bi-provincialidad. Dentro de la R.Murcia, o dándole a la región un nombre que sea más neutro como tienen Asturias, Cantabria,etc

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AliasX7

Los listos llegaron a bombardear Almería desde el mar con la armada. Putos "murcianos" siempre liándola.

saNdiia

#17 bueno no poca, es cierto que la biprovincialidad ha estado muy presente en la mente de los cartageneros desde que yo recuerdo (tengo 28 años), y estos años anteriores con José López, ha parecido una idea más real.

Sin embargo no creo que sea algo que la mayoría de Cartagena deseé tanto, hay cosas que preocupan más a la ciudad.

Desde luego a mí me encantaría tener una provincia propia diferente de la de Murcia aunque encuadrada dentro de la región, la historia que tiene Cartagena se lo merece, pero no es algo que decante mi voto hacia un lado u otro en las elecciones por ejemplo.

Esto es una sensación mía, que baso en mi círculo de gente y mis experiencias, igual tú tienes otra sensación.

ferayear

Lo más increíble del cantón de cartagena fue su gloriosa solvencia económica. La moneda más sana de europa.

sephirox

#7 Coño, pues me he descojonado xdddd. La verdad es que es una buena flipada todo.

Tritoman

Me encantan los grabados satíricos de siglos pasados

Ya me conocía la historia, la verdad es que bastante gracioso jaja

Viva murcia

1 respuesta
sephirox
#22Tritoman:

Viva Cartagena

Fixed.

4
Posie

Cartagena, que hermosa eres! :heart_eyes:

N

vaya putada que no saliera bien

Glumyglu

Desconocía el intento de integrarse en los Estados Unidos y, honestamente, acabo de perder un poco de respeto hacia la rebelión cantonal que me despertaba cierta simpatía :/

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