Yo podría decir muchas cosas sobre #1 , pero voy a contar una situación real que ejemplifica muy bien mi pensamiento:
Hay tres personas en esta historia: chica (una pivón de cuidado, pero con poca cabeza y menos aún dificultades para abrir las piernas), novio (un idiota sin aspiración ninguna en la vida, superceloso y posesivo) y un tercer elemento, un chaval normal, que podría ser cualquiera de nosotros, que en un momento dado se ve envuelto en el medio de esos dos lumbreras.
El chico normal y la chica estuvieron liados un tiempo. Después la chica conoce a su actual novio, se convierten en pareja y aquí supuestamente debería terminar toda conexión entre el chico normal y esa pareja. Pero no es así. La pareja supuestamente es feliz, hacen todo juntos, conocen a sus padres etc. Pero él es un loco celoso, no la deja sola ni un momento y supuestamente está enamoradísimo hasta las trancas porque en su vida se pensó pillar con un pivón así (sin darse cuenta que la tía, por muy buena que esté físicamente, es una cualquiera).
Después de los meses iniciales el amor acaba, y la chica empieza a estar un poco aburrida de él. Comienza a zorrear, pero dejarlo con su novio no es una opción. Es tan posesivo que intentar cortar supondría un drama y quién sabe si algo peor. Y la vida en pareja no está tan mal si no tienes remordimientos. Te compra cosas, te hace pasar el rato, lo tienes ahí para lo que quieras y cuando necesitas mambo te follas a otros. Planazo.
La chica comienza sus escarceos y en una de estos llama al chico normal con el que estuvo liada. Siempre llama ella, sieeempre, y las conversaciones son normales, no pasa de un simple tonteo telefónico. Sin embargo, a ella le entran remordimientos y necesita contárselo a su novio. Pero no le va a decir que está tonteando con un tío con el que estuvo liada. Así que la historia se convierte en "cari, X me está llamando y me dice cosas por teléfono, yo no sé que hacer para que me deje en paz y mira que se lo dejo claro". El novio, actuando como buen maromo, llama al chaval, lo intenta amenazar y le dice que le deje en paz. El chaval, alucinando un poco de cómo pueden ser tan putas las mujeres, no intenta ni explicarse y pasa de todo.
Aquí debería acabar todo de nuevo, pero no. Tiempo después, el chaval normal vuelve a recibir llamadas de ella, pero donde antes había tonteo, ahora son directamente peticiones para que se la folle. Eso sí, ella sigue con su novio, sale con él y se quieren mucho. Pero en cuanto puede, se tira a otros. Ah, por cierto, se me había olvidado comentarlo, la chica estudia también en otra ciudad, y sabiendo lo que hace 5 minutos después de estar con su novio, imaginate lo que hace estando a más de 100 km.