Una de las cosas más bonitas de volar, es que te permite tener un conocimiento “práctico” de la meteorología, y te hace ver los peligros de ciertos fenómenos, pero que a la vez son espectaculares.
Todos hemos sido testigos de tormentas de todo tipo y somos conscientes de que son peligrosas volando, en coche, en barco, andando por la montaña... Pero referente a los aviones, voy a enseñaros un fenómeno no muy conocido, pero que es extremadamente peligroso, y a la vez increíble de presenciar... si estás en tierra XD. Las microráfagas o microburst.
Antes algo muy básico sobre tormentas (y sin meterme a fondo en tipos, subtipos etc, que de eso puedo hablar horas). Su ciclo de vida consta de tres fases. Formación (aire forzado a subir violentamente, condensándose y creando cada vez más gotas de agua) , etapa madura (el aire sigue subiendo, pero ahora hay tal cantidad de agua, que empieza a haber bajadas de aire también muy violentas) y disipación.
En cualquier etapa las tormentas son peligrosas, pero es al comienzo de la etapa de madurez cuando puede desarrollarse este fenómeno, pues es al comenzar la precipitación (si es que la hay), cuando se produce esa primera bajada violenta de aire.
Por ponerlo gráficamente:
¿Y por qué es peligroso? Pues porque en ese momento se alcanzan velocidades dentro de esa masa de aire de hasta 200km/h, y con fuerte cizalladura.
¿Ha causado accidentes? si, uno de los más “famosos” y por el que se empezó a tomar verdadera conciencia de este fenómeno, causó 128 muertos.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Vuelo_191_de_Delta_Airlines
¿Y como puede evitarse? Regla simple teórica , no volar jamás por debajo de una tormenta, o a 5 millas de una tormenta que se aproxima.
La realidad, es que muchas veces no puede evitarse volar junto a una tormenta en las fases de aproximación, pero lo que sí que hay que hacer es tener sentido común (y experiencia) y estar atento a todos los síntomas de peligro, tanto visuales como por información de otros pilotos o de los controladores de torre. Incluso hay aeropuertos equipados con “detectores” de microrafagas, pero la realidad es que nada como saber reconocer los síntomas, y a la menor sospecha... abandonar la aproximación!
Y para terminar, unas fotos de como se ven las tormentas desde cabina y con el radar del avión: