Podem tractar de vore l'aspecte positiu de les notícies per a no patir tant... Ja ha deixat de matar.
El negatiu, entre altres, clarament, és que al llarg de la seua carrera ha matat massa. Massa dels del meu equip, que com dic sempre, és el dels oprimits, els que sempre perden perquè tenen a tots els opressors en contra, perquè tenen el partit amanyat. Ara els opressors han tingut una baixa, una víctima més, un peó del seu sistema, i em pregunte, com molts, quantes baixes més d'este equip faran falta per a que governs centrals, generalitats, diputacions i ajuntaments deixen de subvencionar estes pràctiques amb olor a sadisme.
No puc sentir-ho per l'assassí que ha mort ara més que per tots els cadàvers que ha deixat al seu pas mentre ha viscut. No només de bous adults al llarg de la seua carrera (segons les estadístiques de la seua pàgina oficial, ha acabat amb 258 vides des de 2008), sinó també de vedells al llarg del seu aprenentatge en escoles taruines, en les quals podem trobar xiquets que acaben normalitzant situacions com aquesta: "un alumno asestó hasta 14 estocadas al animal antes de que este cayera al suelo, donde fue apuntillado, y aún vivo y boqueando, tratando de tomar los últimos alientos de vida, fue arrastrado al matadero."
http://www.publico.es/sociedad/aprenden-toreros-matar-crias-vaca.html
Podemos tratar de ver el aspecto positivo de las noticias para no sufrir tanto... Ya ha dejado de matar.
El negativo, entre otros, claramente, es que a lo largo de su carrera ha matado mucho (o muchos). Muchos de los de mi equipo; que como digo siempre, es el de los oprimidos, los que siempre pierden porque tienen a todos los opresores en contra, porque tienen el partido amañado. Ahora los opresores han tenido una baja, una víctima más, un peón de su sistema; y me pregunto, como muchos, cuántas bajas más de este equipo harán falta para que gobiernos centrales, comunidades autónomas (en valenciano dice generalitats; así que se referirá sobre todo a la valenciana pero también al resto de comunidades autónomas), diputaciones y ayuntamientos dejen de subvencionar esta práctica con olor a sadismo.
No puedo sentirlo por el asesino que ha muerto ahora más que por todos los cadáveres que ha dejado a su paso mientras ha vivido. No solo toros adultos a lo largo de su carrera (según las estadísticas de su página oficial, ha acabado con 258 vidas desde 2008), sino también terneros a lo largo de su aprendizaje en escuelas taurinas, en las cuales podemos encontrar niños que acaban normalizando situaciones como esta: "un alumno asestó hasta 14 estocadas al animal antes de que este cayera al suelo, donde fue apuntillado, y aún vivo y boqueando, tratando de tomar los últimos alientos de vida, fue arrastrado al matadero".
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