COMENTARIOS LIBERALES
Montilla, dimite
FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS
28/10/2005
El ministro de quien dependen en España las telecomunicaciones no puede atacar, injuriar y pedir a los propietarios de un medio de comunicación privado que censuren sus críticas. Mejor dicho: no debe. Y si lo hace, debe dimitir o ser destituido por el presidente.Pues bien, Montilla, ministro de quien depende el sector audiovisual en España, lo ha hecho. De forma fría y deliberada ha enhebrado una sarta de ataques, embustes e infamias contra la Cope que prorroga en Madrid la campaña típicamente nazi que su partido y sus socios del tripartito llevan meses perpetrando en Barcelona.El procedimiento montillesco de ataque es el típico del fascismo y del terrorismo. Del vasco hasta hoy; del catalán, cuando aún no disimulaba su totalitarismo bajo las siglas de ERC, aunque sin arrepentirse ni pedir perdón a las víctimas. Primero, en los medios de comunicación radicales se identifica al blanco, a la pieza a abatir. Por ejemplo, una cosa llamada El Triangle, financiada por las instituciones catalanas y con propaganda de Carlos Francino a página completa, tela, decía en portada que La Cope le declara la guerra a Cataluña. La Cope no tiene tanques ni soldados, como es bien sabido, pero su influencia en Cataluña y toda España es creciente porque representa a una parte muy amplia de la sociedad que está hasta las narices de manipulaciones naZionalistas.
Dicen los sicarios de Montilla que estamos contra ese Estatuto que supone la liquidación del régimen constitucional español.Bueno, ¿y qué? ¿No tenemos derecho a estarlo? Casi toda España lo está, empezando por Córdoba, de la que renegó Montilla. Ese Estatuto destruye España, hunde la solidaridad, destruye el mercado único y funda de hecho un nuevo Estado-nación que se pretende metrópoli del resto de España. ¿Es delito criticarlo? Para los nacionalsocialistas, sí. También criticamos la corrupción del 3% denunciada por Maragall tras el derrumbe del Carmelo, escándalo silenciado en casi todos los medios catalanes, no por la Cope.Ah, y corrupción archivada en esos medios a mayor gloria de la unidad tribal. Y nos asombramos de que los periodistas aplaudieran frenéticamente a los que votaron el Estatuto. ¿Controlan aplaudiendo? Bueno, pues ese papelucho financiado por Montilla, Carod y Polanco, que incluye una hoja para recortar, rellenar y firmar para que me echen de la Cope es sólo una prueba de lo que hacen a diario contra la Cope las televisiones catalanas, casi todas las radios y los periódicos barceloneses. Tras una campaña de linchamiento de este tipo, suele llegar el atentado. O la amenaza que también genera terror. Eso, yo lo he vivido ya en Cataluña y se vive en el País Vasco. Pero nunca pensé que el brazo político de la dictadura catalanista llegara a sentarse en el Consejo de Ministros.Así que, tras debatir el Estatuto en la Cope, a lo que le invito, Montilla debe dimitir.