Javier López Garoz, concejal del PP en el Ayuntamiento de Puertollano, en Ciudad Real, y número dos en la candidatura de este partido a las elecciones municipales, ha abandonado la política después de que se haya descubierto que utilizaba un doble perfil en internet para alabarse a sí mismo y, al mismo tiempo, criticar a sus rivales y enemigos.
Por su parte, López Garoz ha alegado, a través de su cuenta en Facebook, que su dimisión por haber "sufrido amenazas y comentarios negativos" a través de las redes sociales, tras lo que ha advertido que llevará a los tribunales a quien "a partir de ahora" dañe su honor o el de su familia.
Este ingeniero industrial de 37 años, aficionado a debatir en las redes sociales y en foros de medios digitales, decidió crear otra identidad bajo el nombre de 'Sebastián' e interactuar con ella.
Así, 'Sebastián' elogiaba propuestas de López Garoz -como crear una universidad politécnica en Puertollano- y también hacía comentarios despectivos a rivales políticos e incluso a compañeros de partido, como la actual presidenta del PP de Puertollano, María José Ciudad, apartada de la candidatura de su partido a las próximas elecciones municipales en esta localidad de 52.000 habitantes.
Su doble identidad le dio resultado hasta que esta semana cometió un error: 'Sebastián' hizo un comentario positivo acerca de Javier López Garoz en un foro de debate de un medio digital local pero en una de las frases habló en primera persona como concejal. Los demás participantes del foro se percataron del engaño y pronto su doble vida virtual se extendió por las redes.
Abrumado por la repercusión de este hecho, Javier López Garoz hizo pública su dimisión como concejal y el abandono de su carrera política en su Facebook personal. "Dejo la política para siempre. Es un mundo al que nunca debí entrar y al que no pertenezco. Me marcho, lamentablemente, sin haber tenido la oportunidad de aportar nada de lo que pretendía cuando comencé", explicó Javier en su Facebook, donde asegura sentirse víctima de una campaña de "calumnias y falsedades de todo tipo".
Lo realmente sorprente no es que detras de los cibersorayos esten los propios miembros del PP, sino que uno haya sido capaz de dimitir