Antes de nada, buenas noches a todos.
Pues nada hoy he estado discutiendo con una tipa de Movistar, mientras me hacía gestiones para adquirir un nuevo móvil, de la opinión del pueblo español sobre otros países. Me explico; siempre han habido rencillas entre países vecinos por X o por Y, véase Francia, Italia y otros como Marruecos, Argelia etc.
Pues he aquí la cuestión, ¿por qué nos gusta tanto criticar a otra gente? ¿tenemos realmente motivos para quejarnos o nos aburrimos mucho?
Exponed vuestras ideas sobre este tipo de países, tanto a favor como en contra.
Nuestra opinión ha sido que criticamos a países árabes por el hecho de que estamos hartos de que lleguen a nuestro país, lo "invadan", de que nuestras ciudades estén repletas de gente sin papeles, causen disturbios y para postre que nuestro gobierno lo permita.
En cuanto a países como Francia; They suck.
PD: La de Movistar quería algo más y daba conver xD
Porque todo lo que fue Imperio Español será Imperio Español. Entre ellos, todos los paises que has mencionado
Si no te haces chuletas, con estudiar y prestar algo de atencion a la Historia de 1º de Bachiller (centrandote en España de forma internacional) y la de 2º (a nivel de politicas exteriores) pues averiguas nuestras relaciones con el extranjero.
El resto consiste en no caer en estereotipos.
Pobre mujer la de Movistar... la chapa que le has dado.
Eso no se le hace a un/a trabajador/a. Y no, no me creo que haya sido ella.
El odio hacia Francia, pues eso, son franceses. No es culpa nuestra.
La pregunta es, ¿con quién se llevan bien?
Respecto al resto, en fin, en Europa siento cierta animadversión hacia países del este por la delincuencia que han traído a nuestros países en forma de carteristas, bandas organizadas, gente pidiendo a la puerta del súper... Pero no tengo nada en particular en su contra.
En cuanto a países latinos, más de lo mismo. Por los problemas que generan aquí.
Con Argentina y Chile no tanto, pero el resto, a excepción de Brasil, me tocan bastante la moral. Su acento me resulta ofensivo al oído francamente. A otros les resulta simpático.
Y si a esto le sumas, que muchos de ellos denuncian que les "robamos" oro durante el descubrimiento de América, algunos se lo ganan a pulso. Vamos a Italia a quejarnos por el expolio de nuestros minerales durante la ocupación del Imperio Romano.
Luego hay personajes como Chávez que ayudan a incrementar ese odio.
Ahora si hablamos de moros, pues mira, en su país, o en el nuestro pero en su casa, ningún problema. El conflicto viene cuando llegan aquí a imponer su cultura sobre la nuestra, cuando no hacen el más mínimo esfuerzo por integrarse, cuando hay que ver quejas por hablar de jamón en clase o por los adornos navideños y, especialmente, cuando salen con el victimismo racial.