El ex gobernador de EE UU en Irak critica a las tropas españolas por negarse a combatir
Palacio habría asegurado a Bremer que Aznar no daba crédito a la pasividad.Gobierno y PP respaldan al Ejército y Trillo alega que ya estaba en funciones
El libro de memorias que acaba de publicar quien durante un año fuera administrador de Irak tras la invasión por EE UU, Paul Bremer, contiene duras críticas a la «actitud pasiva» del Ejército español, especialmente durante la revuelta de Nayaf de la primavera de 2004. Bremer, que parece ignorar el carácter de misión de paz atribuido por el Gobierno de Aznar al despliegue militar español, se queja de que los soldados no combatían y permanecían «sentados en los tanques». La actuación de los militares españoles fue defendida ayer tanto por el Gobierno como por el presidente del PP, Mariano Rajoy.
Washington / Madrid
El ex gobernador de EE UU en Irak, Paul Bremer, lanza duras críticas a la acción de las tropas españolas en la invasión de ese país en su libro «Mi año en Irak», que se acaba de publicar en EE UU. Bremer, plenipotenciario del presidente Bush en el país árabe, acusa a los soldados españoles de negarse a combatir y parecía no estar al tanto del carácter de misión de paz atribuido por el Gobierno de José María Aznar a la presencia española en Irak.
Bremer encabezó la autoridad provisional de la coalición invasora de Irak desde mayo de 2003 hasta julio de 2004, cuando la responsabilidad se transfirió a un Gobierno interino iraquí. En el libro, de unas 400 páginas, Bremer dedica unas ocho páginas a la presencia militar española, a la que se refiere en varias ocasiones.
Su queja más clamorosa se refiere a la actitud pasiva frente a una revuelta de milicianos leales al clérigo chiita Muqtada al-Sadr en la ciudad de Nayaf, capital de la zona en la que estaban desplegados los españoles. Esta revuelta, en la que, según se ha sabido recientemente, las tropas españolas participaron en varios episodios de fuego, se produjo estando el gabinete Aznar aún en funciones, días antes de que el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, formado horas antes, retirase por sorpresa las tropas a finales de abril de 2004.
Según Bremer, los soldados españoles rehusaron ayudar a las fuerzas estadounidenses. «Están sentados encima de los tanques... sin hacer nada», dice Bremer, quien añade que la situación «es indignante. A esto lo llamo yo», dice el ex gobernador, «la coalición de los no dispuestos en absoluto».
La reacción del Gobierno de Aznar cuando Bremer le hizo llegar una queja a través del representante diplomático de Madrid en Bagdad fue la siguiente, según sus memorias: le llamó desde Madrid la entonces ministra de Exteriores, Ana Palacio, para decirle que «no sabía nada» sobre los problemas en Nayaf y que había hablado con el presidente Aznar, quien, aseguró la Ministra, no podía creer el informe sobre la conducta de las tropas españolas. Pero Bremer añade que sus informantes le decían que los españoles «seguían sentados sin mover el trasero».
En otra parte de su relato, Bremer se refiere a un plan para impedir que el chiita Muqtada huyera. Recuerda cómo le pidió al general estadounidense Richard Sánchez que actuara con rapidez y cómo el general le explicó que la primera fuerza expedicionaria de marines había regresado a casa y había sido remplazada por tropas extranjeras. El problema, añade Bremer, es que «el comandante español de Nayaf rehusa cooperar. Dice que ir a la ciudad en ese tipo de misión viola sus reglas para entrar en combate».
El ex gobernador indica también cómo el general de brigada Fulgencio Coll, comandante español en Nayaf, había estado tratando de negociar con grupos leales a Muqtada después de que hubieran pedido la liberación de Mustafa al-Yacubi, uno de los principales lugartenientes del chiita. «Esa mañana los españoles difundieron un comunicado idiota sobre el arresto de Yacubi en el que se decía que las fuerzas españolas no dirigieron esta operación que había sido llevada a cabo por "la coalición de Bagdad" debido a la participación de Yacubi en la muerte de un soldado estadounidense», destaca Bremer. «El comunicado español debió haber sido desautorizado de principio a fin», agrega.
Tras conocer el tenor de las memorias de Bremer, tanto el Gobierno como el PP defendieron la actuación de los soldados españoles. El Ministerio de Defensa calificó de «escrupuloso» y «eficaz» sus misiones. El líder del PP, Mariano Rajoy, consideró «sorprendente» la queja de Bremer y el hecho de que no la formulase en su día. Fuentes próximas al ex ministro de Defensa Federico Trillo recordaron que ya estaba en funciones y en permanente contacto con su sucesor, José Bono.
Fuente : http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=365051&pIdSeccion=44&pNumEjemplar=1149
¿Que hay de cierto en todo esto? ¿ Creeis que EE.UU critica ahora a españa por retirarle su apoyo?