De antemano se había dicho que una baja participación favorecía al independentismo, más dispuesto a ir a votar con su monotema que el ciudadano normal.
En el fondo les ha venido bien a ellos (y a mi para mi disfrute) que esto saliese así, porque los estudios ya venían diciendo que cada vez menos catalanes apoyaba el independentismo.
Y cuatro años más de solo tener una cosa en el programa, prometerla y no dar nada, solo va a empeorar más la situación para ellos.
Algunos vieron venir la parida y cáncer para Cataluña que ha sido el independentismo desde el principio, a algunos les tocó vivirlo para entenderlo y ahora, tras una década de daños, hasta algunos indepes empiezan a verlo. Solo, por ahora, los más espabilados de ellos.