La carta íntegra.
Aquí os la dejo traducida.
Estimados y estimadas,
Ayer colgué una estelada en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona, y esto desencadenó una serie de reacciones que han acabado en un considerable lío.
Me sabe mal todo lo que ha pasado, y habiendo reflexionado sobre mi acto, he de reconocer que no estuve acertado. Seguro que no era el momento ni el gesto que hacía falta.
Por eso quiero ofrecer mis disculpas a todos lo que se hayan podido sentir heridos u ofendidos, los que lo hayan encontrado un hecho poco oportuno y sobretodo, a los millares de personas que hace días que trabajan en el objetivo más noble que nos hemos marcado como pueblo, y que ahora hayan podido sentirse perjudicados. A cualquier persona que haya molestado el gesto o la situación que se creó a raíz de este hecho no puedo más que disculparme.
Quiero a Barcelona y quiero a Catalunya. Nada más lejos de mi ánimo que hacer daño a mi ciudad o mi país, ni mucho menos a ninguna persona sea de donde sea, venga de donde venga, piense lo que piense. Soy el único responsable de los hechos, asumo la responsabilidad y os pido mis más sinceras disculpas.