#110 el mismo ni de coña. Todo lo que sucedió en la primera década de los 2000 fue un auténtico esperpento político, no sólo a nivel corrupción, que quedó bien maquillado debido a la bonanza económica, y por ende se descuidaron tanto que cuando llegaron las ostias por la crisis el status quo se vio muy debilitado y alborotado como cuando meas en un hormiguero, creando mucha desconfianza en la gente sobre la clase política general, no sobre uno u otro partido, lo que hizo que la gente se plantease la protesta de abajo a arriba, no de izquierda a derecha o viceversa.
Ahora, pese a algunas barbaridades que se están viendo como el tito Berni, las mascarillas del hermano de Ayuso y similares gestiones nefastas durante el COVID, o las excentricidades y cagadas de perro sanxe y el gobierno, no hay tambaleo de status Quo de ningún tipo. Un status quo mucho más prudente, mucho más hábil en las nuevas tecnologías (otro dato clave para lo que sucedió en la anterior década), y que ha sabido hacerse amigo de mucha población, muy probablemente a causa de cosas como por ejemplo la asociación de muchos entre manifestarse contra el status quo -> 15M -> Podemos -> Pablemos -> rata -
Irene puta -> malditas feminazis -> menas ... Y así. (Sumado al hartazgo de los años de incertidumbre y desilusión por la renovación política que supuestamente iba a llegar -al menos, a nivel estatal-)
Repito, no hay más que observar en el foro y en la calle que el debate general está en la simpleza de izquierda vs derecha (pensando en ello sólo como etiquetas para poder definir al adversario) y echarse mierda entre votantes, por no hablar de los numerosos que tienen clarísimo que la solución pasa por votar a "su" partido. Fíjate, las manifestaciones más masivas que se han dado últimamente... Primero sale una por la sanidad pública, y se relaciona con la izquierda política. Luego sale otra por la "dimisión del gobierno" (es decir, sal tú para que entre el mío) que está claramente relacionada con la oposición política del gobierno... Es casi de circo.
Yo por lo menos, hoy por hoy, no veo una masa crítica descontenta con la clase política que pueda dar lugar a manifestaciones serias y sucesos transcendentes. Lo mismo nos hace falta otra etapa de bonanza para que se confíen y dejen de ser cautos.