Un responsable medioambiental denuncia que el Rey cazó un oso domesticado y drogado en Rusia.
Fuentes de la Casa de don Juan Carlos desmienten que el monarca fuera de cacería con Putin en agosto y diera muerte al animal.
El Rey atendió el pasado mes de agosto una invitación del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y viajó a su residencia estival en Sochi, a orillas del mar Negro. Durante su estancia en ese país, el monarca participó en una cacería y abatió un oso, según informa hoy un diario ruso, que denuncia que el animal estaba domesticado y drogado. Según ha señalado un responsable medioambiental de la región de Vologda, el oso fue sacado de la granja en la que vivía y, tras darle vodka mezclado con miel, se le soltó en la zona donde el monarca estaba de caza.
El diario ruso Kommersant recoge la denuncia del vicedirector del Departamento de Conservación de Terrenos de Caza de Vologda, Sergey Starostin, al gobernador de la región, Vyacheslav Pozgalev. El rey visitó la zona, según este diario, para ir de caza. Y durante esa cacería, en palabras del responsable medioambiental, se produjo “un acto abominable”.
“El grupo sacrificó un oso alegre y dócil, de nombre Mitrofan, que vivía en una granja del pueblo de Novlenskoye. El oso fue introducido en una jaula y trasladado al lugar de la cacería. Luego, el grupo lo emborrachó con vodka mezclado con miel y lo empujó al campo. Naturalmente, fue un objetivo fácil. El Rey lo mató de un tiro”, explica Starostin.
Fuentes próximas a la Casa del Rey han asegurado esta mañana a EL PAÍS que el monarca no estuvo cazando con Putin el pasado mes de agosto, y por tanto tampoco dio muerte a “un oso anestesiado”. “La noticia es una barbaridad, un disparate”, han asegurado las mencionadas fuentes.
