La "estampa" al cagar = paso del tiempo = rutina.
Es imagen semi-estática y inmutable que se plasma en frente de ti cual sobredosis de realidad. Viva imagen del paso del tiempo.
Esa es y no otra, la verdadera muestra de que el tiempo corre. Y de que el tiempo ha pasado. Aquello que ves justo en frente, cuando defecas.
Tempus fugit.
Ese momento de revelación, cuando estando sentado en el WC, cagando, te das cuenta que lo que estas viendo ahí delante, es lo que SIEMPRE ves. Cada día, sin cesar.
Ya sea en el trabajo, ya sea en casa, da igual. En donde fuere, en donde cada día coincides.
Verdadera imagen de la rutina, de lo repetitivo, aquello con lo que te encuentras en frente cada día, al cagar. Y te das cuenta de ello, y te cercioras de que curiosamente, nada ha cambiado. Quizás algún detalle, algo se ha movido (los de la limpieza y tal...). Pero en términos generales: pura repetición.
Y reflexionas sobre ese momento: "Otra vez aquí, de nuevo... Mira! Alguien debe haber movido esto...". "Joder! Cada día la misma estampa! Cada día la misma imagen!".
Tempus fugit.
No es implícitamente un indicativo negativo. Pero puede tratarse de una simple señal de alarma que cuestiona al tiempo en si mismo, que le estamos dedicando a algo. Un trabajo, una situación, lo que sea. ¿Estrés por lo que se nos escapa? ¿De todo aquello que no estamos haciendo y que en realidad queremos hacer? ¿Es la percepción de la rutina, evidencia mental de lo que se define como paso del tiempo? ¿O en realidad es precisamente al revés? ¿Quizás deberíamos puntualizar, que la rutina en verdad es un indicativo de la mala inversión del paso del tiempo?
Y ahora dicho esto, os pregunto: ¿cual es vuestra estampa personal al cagar?
No una cualquiera, sino la que realmente se os presenta como tal, es decir, la que os ha hecho en algún momento concreto, en alguna cagada especifica, hayáis pensado en ello. Reflexionar sobre ello. Daros cuenta de dicha realidad y sentiros identificados con lo que aquí he escrito. Esa puta imagen que cuando la tenéis enfrente vuestro, delante de vuestras narices, dentro de vuestra cabeza, os hace pensar con claridad y resonancia: tempus fugit!
Empiezo yo:
Carne de FEDA al 100%, pero en realidad oculta una reflexión simple y llana: ¿existe un momento en el que el cerebro humano empieza a esforzarse con ahínco, para hacernos notar que ha llegado la hora "cambiar" lo que sea que haya que cambiar?
¿Se presentan dichos "esfuerzos cerebrales" de las formas mas variopintas y curiosas posibles, y pasan con sigilo del subconsciente al claro consciente, como seria el caso aquí expuesto?
Un saludo a todos.