#2159 Te lo quoteo, que conozco a la gente y pulsar links da como pereza a muchos xD
Os voy a ser sincera. Tengo tantas cosas que decir en este post que no sé ni por dónde empezar pero, al mismo tiempo, me apetece muchísimo callarme. Porque llevo dos semanas viendo lo que les ocurre a las personas que no se callan. Porque os tengo miedo. Tengo miedo de que os quedéis con un sólo párrafo y lo uséis para atacarme, de que no leáis lo que tengo que decir, de que os indignéis por algún detalle y sigáis ignorando nuestro miedo.
Pero tengo muchas cosas que decir y, por fortuna o por desgracia, ya no puedo callarme.
Y es que precisamente este miedo es el que nos hace no aceptar invitaciones a ciertos eventos. El que nos hace no acercarnos a ciertas carreras. El que nos lleva a desactivar el micrófono en juegos online y a no aplicar para puestos de trabajo. Es el miedo a que alguien cuestione nuestra experiencia. El miedo a que alguien nos trate con condescendencia. El miedo a que retuerzan nuestras peticiones, saquen nuestras palabras de contexto y desvíen la atención del tema hacia el tono con el que lo denunciamos. A que no nos dejen hablar, a que nos consideren presas sexuales, a confirmar el estereotipo, a que nos perciban como impostoras, a que nos fetichicen, nos lapiden, nos insulten, nos hagan luz de gas y nos arrinconen. El miedo, también, a perder oportunidades de trabajo, o directamente nuestro puesto, por sacar a la luz asuntos que no benefician a la imagen de algunas empresas.
Este miedo es el que nos hace buscar y organizarnos en espacios seguros. Este miedo y la necesidad de reconocernos, encontrarnos, compartir entre nosotras las cosas buenas para darnos fuerzas, las cosas malas para darnos apoyo y consuelo, escucharnos y aspirar a ser como alguien que está más arriba, o inspirar a alguien que está más abajo. La necesidad de que la conversación gire en torno a lo que nosotras tengamos que decir, sin tener que contener nada tras ese miedo.
Pero parece que muchos desconocéis este miedo, ya que en las últimas 24 horas ha caído tal avalancha de críticas sobre el evento no-mixto Gaming Ladies, organizado por Marina Amores (@blissy), que la empresa que cedía el espacio, King, ha cancelado el evento.
Entre las críticas, había dos clases de personas, como ocurre siempre en esta clase de asuntos: los trolls machistas y las personas “preocupadas”
Los primeros no me interesan en absoluto, no tengo intención de dirigirme a ellos en ningún momento. Pero entre los “preocupados” prevalecían ciertos argumentos recurrentes, la mayoría extrapolaciones o, directamente, falacias. Vamos a intentar ir de una en una:
No debemos “aislarnos”.
Esta preocupación da por hecho que las asistentes sólo pensamos asistir a eventos no-mixtos de ahora en adelante, lo cual es radicalmente falso. No nos hemos aislado en ningún momento, y la mayoría de nosotras asiste a toda clase de eventos siempre que tiene oportunidad.
Hay que integrar a los hombres en la conversación.Ciertamente, pero estos eventos no mixtos no se plantean como una conversación pedagógica, a diferencia de otros eventos no mixtos a los que asistimos. En su lugar, pretenden ser un lugar cómodo y tranquilo para que un grupo de personas que ha sufrido una problemática específica se reúna para compartir experiencias, recursos, conocerse entre sí y darse apoyo mutuo.
¿Pero y la Igualdad, es que nadie piensa en la Igualdad?
Da igual cuántas veces lo digamos, parece que todavía no es suficiente: la igualdad es una CONSECUENCIA del éxito del feminismo, no un sinónimo. Y por desgracia, queda mucho hasta que podamos hablar de una igualdad, o, más bien, de equidad. Actuar como si ya hubiese igualdad no consigue que la alcancemos, sólo que dejemos de luchar por alcanzarla fingiendo que ya existe. Es confundir el fin con los medios. Necesitamos iniciativas que refuercen positivamente a los colectivos oprimidos para que, un día, deje de hacer falta hacerlo.
Estos eventos pueden ser una “cámara de eco”.
Este artículo desarrolla en profundidad este tema, y en general explica de maravilla lo que es y por qué es necesario un espacio seguro. Brevemente, no hay que debatir todo siempre, somos seres humanos, con vidas, frustraciones y, algunas, traumas. Os puede parecer una tontería, pero a veces lo que necesitamos es cuidarnos, encontrarnos en un entorno que no sea hostil, que no cuestione y ponga bajo la lupa cada una de las cosas que decimos. Sentirnos seguras nos ayuda a contribuir a nuestra propia conversación, aprender unas de otras y limar nuestras diferencias, para, cuando salgamos a defendernos en eventos mixtos, luchar con más convicción y mejor salud emocional y mental.
Estamos asumiendo que todos los hombres nos van a atacar.
Ni mucho menos. Nadie sabe mejor que nosotras que #NotAllMen. Muchas hemos tenido experiencias maravillosas con compañeros que nos apoyan y nos escuchan (y qué casualidad que todos ellos han apoyado sin pestañear este evento). Pero aunque sólo nos ataque un hombre de cincuenta, seguimos sufriendo un ataque. Uno que nos dirige alguien desde una posición privilegiada por considerarnos inferiores o, simplemente, no comprender la opresión que sufrimos.
Algunos hombres nos quieren escuchar.
Agradecemos muchísimo vuestro interés en lo que tengamos que decir, de verdad. Pero, ¿no os parece un poco contradictorio, entonces, no escucharnos cuando os hablamos de la necesidad que tenemos de crear espacios seguros? Estáis más que invitados a todos los eventos mixtos en los que participamos, si podéis asistir. Podéis ver los streamings y vídeos de los eventos a los que hemos asistido, leer nuestros artículos en revistas y blogs, leernos en twitter… ¿Tanto os cuesta, sólo por esta vez, dejar que hablemos mujeres sólo para otras mujeres? Por favor, si vuestras intenciones de verdad son buenas y no lo decís sólo como niños a los que les han quitado un juguete, reflexionad.
Esto sólo sirve para que los hombres se posicionen en vuestra contra y para haceros parecer unas radicales.
Sentimos mucho que os importe más la opinión de Los Hombres™ de nosotras que escuchar por qué necesitamos un evento así.
¿Qué pasaría si fuera al revés, un evento no mixto sólo de hombres?
Que no estaríamos hablando de cosas equiparables. Si un grupo opresor organiza un evento en el que niega la entrada a un grupo al que oprime, estamos hablando de opresión. Si un grupo oprimido organiza un evento en el que niega la entrada a su grupo opresor, lo hace para poder organizarse y compartir puntos de vista oprimidos lejos de sus opresores. Sí, es tan simple como que no es lo mismo.Estamos discriminando a los hombres.
El asunto de la discriminación inversa es complicado y difícil de explicar en pocas líneas, así que a los verdaderamente interesados os recomiendo buscar información sobre “reverse discrimination”, especialmente la comunidad afroamericana ha escrito largo y tendido sobre este tema en relación a la supuesta discriminación hacia los blancos. En resumen: no, no existe una opresión sistemática contra ti por ser un hombre, del mismo modo que no existe una opresión contra mí por ser cis y blanca. Negaros la entrada a un evento como este no os ocasiona un daño o un perjuicio de ningún tipo, simplemente no veis ni escucháis cosas que no estaban pensadas para vosotros, así de simple.
Si eras una persona realmente preocupada, espero haber resuelto algunas de tus dudas. Si de verdad tenías buena intención, espero que hayas hecho un esfuerzo por comprender y empatizar.
Pero, sobre todo, si eras una compañera preocupada, espero que sepas que tienes sitio a nuestro lado, incluso si todavía te suenan mal algunas de estas cosas. Porque sabemos lo que es creer que tenemos que estar de lado de los hombres siempre, aunque eso suponga ir en contra de nuestras compañeras. Sabemos lo que es creer que no has sufrido discriminación por ser mujer nunca, y sobre todo sabemos lo que es hablar con otras mujeres y darte cuenta lentamente de que eso no es cierto. Hemos pasado por pensar que la discriminación positiva no era necesaria y que simplemente había que ser “mejor” para entrar. Hemos pasado por desestimar las experiencias de nuestras compañeras y pensar que son excepciones, casos aislados, cosas que nunca podrían pasarnos a nosotras.
Y hemos pasado por sentirnos arropadas por mujeres que nos apoyan, entienden y escuchan.
Sólo pedimos, a vosotras y a vosotros: por favor, escuchadnos.
Está muy bien explicado, condensa lo que algunos hemos intentado explicar en este hilo.