Debemos distinguir, supongo que os referís a pena de muerte a esos casos de asesinos reincidentes, premeditados o en serie. No ha muertes producidas por arrebatos y demás.
Debemos deducir que los que cometen asesinato ignoran el bien por lo tanto no conocen que lo bueno es no matar como concepto de convivencia. Por lo tanto, llamemos a los asesinos "Ignorantes" por no distinguir entre el bien y el mal. Entonces debemos clasificarlos en dos grupos:
Ignorantes psíquicos: Aquí agrupo a los deficientes y a los que tienen una enfermedad mental de nacimiento. Esa enfermedad no les permite razonar y por lo tanto no distinguen o no son capaces de diferenciar lo bueno de lo malo para convivir en sociedad. Éstos, han de ser tratados como enfermos en sí. Si se cree en la dignidad de la vida de las personas por el simple hecho de ser personas aunque se comporten como perros hay que mantenerlos con vida, si no se piensa así lo lógico sería matarlos.
Ignorantes psicológicos: Aquí agrupo a los asesinos que en plenas facultades mentales matan por creer que se hace bien a sí mismo (nunca a los demás) o por ignorancia. En ese es en el que cabe la esperanza de reinserción razonándole y llevándolo al camino de la convivencia en común.
Pero habiéndolos agrupados en estos dos grupos aún quedan sin clasificar a asesinos como los terroristas o de algunas sectas, cuyos asesinatos no son el objetivo en sí, sino que se trata como medio para conseguir otro objetivo. Es una imitación de la guerra. Si las guerras están legitimadas para conseguir "algo" más importante que la vida humana el terrorismo también (luego tenemos para analizar si ese "algo" es más importante que la vida, pero ese es otro tema). Éstos son los que más me intrigan y soy incapaz de decantarme sobre cual debería ser su condena.