#43 Pitufeo: quienes quieren blanquear dinero negro envían mails a necesitados o inocentes para que pasen el dinero a otras cuentas para complicar la investigación a cambio de comisiones (les engañan para que lo hagan, les dicen que es legítimo).
Se investiga lo que se puede pero se trampea más. Uno de los principales problemas es la falta de coordinación entre distintos países, que no comparten la información necesaria para coger a quienes blanquean (a veces por puro interés).
#1 El dinero negro es el que no se ha declarado a hacienda (porque procede de actividades ilegales, por ejemplo). No es que el dinero físico sea ilegal o falso, sólo que no ha seguido el cauce debido". Basta con trampear con la contabilidad y repartir el dinero.
Ese cambio de color puede valer para evitar la falsificación de billetes o la retención física (no informática como los paraísos fiscales) de dinero (que impide el flujo del dinero y empobrece a quien no tiene dinero). Pero para eso ya hay otros mecanismos (v.g hologramas, impresión de billetes).
Si alguien tiene un remanente importante de dinero físico no declarado puede repartirlo de muchas formas, desde montándose un casino en España (os suena? y la privatización del juego?) y declarar ingresos que no han tenido a jugar con la compraventa de inmuebles de lujo (es difícil tasarlo de forma objetiva, os suena?) u obras de arte (idem, v.g rusos), montar una fundación etc. Anotas más de lo que has ganado limpiamente y ya tienes dinero lavado.
Hay mucho trapicheo por abajo (pymes y autónomos) que es fruto de una mala legislación que oprime al que monta un negocio. En muchos casos es supervivencia, lo malo es que todo se pega y uno se habitúa y aun cuando las cosas van bien se sigue haciendo (y es que si después quieres hacerlas mal puede que te pillen, v.g la finalidad de la "amnistía fiscal"). El problema está arriba, y no es cuestión de dinero físico.
En cualquier caso, aunque tuvieses una buena idea o le dedicases la vida entera, olvídate, no les da la gana. Los agujeros legales no son involuntarios la mayoría de veces; obedecen al enriquecimiento personal/grupal o a una falsa competición entre países por agarrar cuatro chavos.