La crisis desatada en el sector financiero por la inminente Declaración Unilateral de Independencia en Cataluña comienza a trasladarse al resto de gigantes industriales. Aunque la situación no es tan urgente como en la banca -donde la falta de confianza puede provocar el colapso de la entidad por la salida de depósitos- las empresas industriales están preparando estos días planes de contingencia para salir de la región en el caso de secesión. El riesgo para las cotizadas está claro. Una Cataluña independiente encarecería su financiación y ahuyentaría a los inversores. Por otro lado, la seguridad jurídica -el intangible imprescindible para el bienestar de cualquier empresa- desaparecería ante el tsunami de regulaciones fiscales y de distinto tipo que tendría que aprobar el nuevo país. «La fuga sería inmediata», explican en una de las grandes industriales que cotiza en el Ibex. Las grandes señaladas son Gas Natural Fenosa y Abertis. Las dos compañías están participadas por el grupo La Caixa, que ayer tomó la decisión de trasladar su sede a Mallorca por la incertidumbre derivada del proceso independentista. Estas empresas se han esforzado en los últimos días en transmitir a sus inversores que su situación es «totalmente distinta» a la de los bancos. En el caso de la eléctrica y la compañía de infraestructuras, se trata de empresas con negocios regulados o muy vinculados a la Administración. En el caso de Gas Natural, por ejemplo, destacan activos como la red de gas o las centrales de generación eléctrica. En el caso de Abertis, su principal activo es la AP-7, ubicada en Cataluña pero propiedad del Gobierno central, y otras carreteras de la Generalitat.
Estos grupos argumentan que en todo caso podrían seguir prestando servicio en una Cataluña independiente, donde seguirían siendo necesarias, tal y como ya hacen en otros países del mundo. Otra cosa es que, en un escenario posterior, sus activos fueran expropiados por el Govern y su gestión fuera sustituida por una empresa pública. Una situación que ambas compañías ya han vivido en estados como Colombia o Bolivia, respectivamente. Las grandes industriales cotizadas con sede en Barcelona podrían aprovechar también el nuevo decreto del Gobierno para agilizar el traslado a otras ciudades españolas. Mientras tanto, algunas empresas de menor tamaño ya han movido ficha y han hecho sus maletas. Es el caso de la biofarmacéutica Oryzon y la operadora de telecomunicaciones Eurona. Los inversores han premiado el cambio de domicilio con fuertes subidas en Bolsa. Estas dos compañías han seguido en los últimos días el camino que ya marcaron otras empresas como Naturhouse, que se adelantaron a la tensión anunciando su cambio de sede hace semanas. Además de las empresas españolas, otros gigantes internacionales con sede en Barcelona observan estos días con atención y preocupación el incremento de la tensión en las calles catalanas. Estos grupos también tienen preparados planes de contingencia para trasladas sus centros de mando en España a otras ciudades como Madrid o incluso cerrar sus centros de producción. Uno de los países donde con más expectación se está viviendo el proceso es en Alemania, residencia de numerosas empresas con fábricas en Cataluña.
http://www.elmundo.es/economia/2017/10/06/59d69798e2704e704b8b46bc.html
ojo al ultimo dato El diario germano Der Spiegel advertía el pasado miércoles de que los grupos alemanes, entre los que se encuentran Volskwagen, Bayern o Lidl, saldrían de la región tras la declaración de independencia unilateral.
se rumorea que podrian ir a Zaragoza o Madrid
puta madrid, se lo esta llevando todo