Qué asquito me da defender a una persona que representa todo lo negativo de "ser conservador" en Estados Unidos: antimascarillas, promover teorías de fraude en las elecciones en las que perdió Trump, defender teorías de conspiraciones estúpidas, etc. Para mí esta tipa no es conservadora sino subnormal.
Al final de lo que se está hablando, en realidad, no es de sus ideas, sino de la relación que existe entre la participación en la esfera pública de opinión (que está ahora mismo colonizada por empresas privadas/redes sociales) y el entorno laboral, además de, en este caso, la fama y la influencia.
Históricamente, ¿la participación en debates políticos ha tenido consecuencias negativas en los entornos laborales de los individuos? Sí, siempre. Dependiendo en cada contexto de qué se diga, claro.
¿Debería? No lo sé, la verdad.
En Estados Unidos hacer activismo socialista, por ejemplo, no debe estar muy bien visto por muchas empresas, sean grandes o pequeñas.
Y, además, insisto, actualmente existe esta capa intermedia e intermediada que son las redes sociales, que hacen que las cosas que dices o piensas obtengan un carácter "permanente", queden registradas y a la vista de todo el mundo, siendo susceptibles de muchos usos.