El Gobierno aragonés busca siete chalés para alojar menas por 300.000 euros al mes.
En ellos residirán 121 menores inmigrantes, al cuidado de personal especializado bajo la tutela de la Administración
El Gobierno aragonés está buscando siete chalés en los que alojar a un total de 121 menores extranjeros no acompañados, los conocidos como menas. Esas viviendas serán facilitadas y gestionadas por entidades sin ánimo de lucro, ONG que cobrarán por encargarse de alojar, atender y educar a esos menores inmigrantes.
Así consta en la convocatoria que acaba lanzar el Gobierno aragonés para firmar conciertos con entidades sin ánimo de lucro que quieran optar a prestar estos servicios, bajo la supervisión de la Administración autonómica, que es la que tiene asumida la tutela de esos menas. Fuentes del Ejecutivo regional han explicado que, con estos nuevos conciertos, se consolidará de forma estable y reglada la red de centros de alojamiento para menas que se han ido abriendo en Aragón con el paso de los meses, mediante fórmulas provisionales de urgencia, ante la creciente afluencia de menores inmigrantes. Es decir, estos nuevos conciertos no supondrán la creación de siete nuevos centros, sino la consolidación de plazas ya existentes.
La orden que ha lanzado ahora el Gobierno aragonés también fija de forma detallada las características y la ubicación que deberán tener esos centros residenciales para menas. Así, dos de esos chalés deben estar en el término municipal de Zaragoza, dos en otros municipios de la provincia, y otros dos en las provincias de Huesca y de Teruel. Además, la red incluye otro chalé como residencia y centro de atención de menas especialmente conflictivos, con trastornos de conducta, si bien en este caso el Gobierno aragonés no ha precisado en qué punto de Aragón debe ubicarse y deja abierta su localización.
Tras reconocer su incapacidad para atender por sus propios medios a estos menores, el Gobierno aragonés ha optado por derivar esa atención a organizaciones sin ánimo de lucro, a las que pagará unos 300.000 euros al mes por ese servicio. En concreto, los conciertos se firmarán para los meses de noviembre y diciembre, pero con vocación de continuidad, ya que se contemplan prórrogas anuales.
Para esos dos meses iniciales, el importe máximo que pagará el Gobierno aragonés será de 617.495 euros y comprenderá el funcionamiento de esos siete chalés con capacidad para un total de 121 menas, además de un servicio de intermediación para tramitar la documentación administrativa de esos menores.
Unifamiliares en enclaves «tranquilos»
En la convocatoria que ha lanzado el Gobierno aragonés para implantar este servicio de residencia y atención personalizada de los menas se detallan las características que deben reunir esos chalés y los servicios que se deben prestar en ellos a los menas. Así, se establece que esas viviendas «deberán ubicarse en emplazamientos tranquilos, con entornos amplios y con disponibilidad de espacios al aire libre».
En todos los casos la edificación «se corresponderá con la de una vivienda unifamiliar aislada, pareada o adosada», dotada de sistemas de climatización y aire acondicionado «que garanticen el confort térmico de los menores y del personal». Entre otras condiciones, se establece también que el mobiliario de esos chalés «se guiará por criterios de confort, calidez, comodidad, durabilidad y seguridad».
Además de alojamiento, manutención y cuidado personal, en esos chalés habrá personal especializado para ofrecer a los menas un «proyecto de gestión educativa», con planes individuales, personalizados para cada uno de ellos.
Ninguno de esos chalés podrá tener imágenes institucionales, rótulos o carteles con el nombre o pertenencia a organismos públicos o entidades privadas, con el fin de garantizar al máximo el anonimato del servicio que se presta en ellos.
Una de esas residencias de menas debe estar en Zaragoza capital, para alojar a 14 menores, y otra se pretende que esté en alguno de sus barrios rurales, con capacidad para 15 menas. Uno de los centros que se ubicará en la provincia de Zaragoza tendrá capacidad para 24 y el otro para 14 menas. El que funcionará en la provincia de Huesca contará con 24 plazas y con 14 el de Teruel. Por su parte, la residencia para casos especialmente conflictivos estará preparada para atender a 16 menas con trastornos de conducta.
La Administración, «desbordada»
El Gobierno aragonés reconoce que la cada vez mayor llegada de menas desborda la capacidad de la Administración, lo que hace necesario concertar su atención con entidades externas. En la orden en la que ahora ha sacado a concurso estos conciertos, el Ejecutivo regional afirma que «la situación de los Menores Migrantes No Acompañados está afectando seriamente a todas las Comunidades vecinas por la llegada masiva que se está produciendo en los últimos meses, desbordando las capacidades de atención de los distintos Sistemas de Protección a la Infancia. La realidad es que se trata de una infancia en grave riesgo y con necesidades específicas muy determinadas que hay que abordar con rapidez y de forma integral»
RPV: Los aragoneses están regalando chalets para los inmigrantes.