Lo que le falta a tus trabajadores es amor propio y autoestima, pero no de esa que te dan las personas de tu entorno, sino de la que nace dentro de ti. Del autoconvencimiento de que eres bueno en lo que haces. Todo nace de un perfil profesional; mi trabajo es mi deber, cumplo con él, me equivoco pero no me desmorono, aprendo de mis errores y avanzo. Es algo básico que todo trabajador debe poner en su día a día.
Leyendo el tema parece que estés trabajando con niños pequeños.
Tienen ventajas para ir a trabajar, sueldo, bonus, etc. No es el trabajo ideal para ellos, claro, no te jode, como nos pasa a todos, pero se cumple porque sientes un aprecio por lo que haces, tienes amor propio, te gusta que tu trabajo hable de ti. Si te sale algo mal o te llevas la bronca del jefe echas unos cuantos juramentos pero sigues adelantes, no te deprimes. Ojo, no digo que no haya trabajos deprimentes, pero que se te deprima toda la plantilla es la leche...XD
¿Motivación? Un palo de nogal. No hay nada como el nogal.