como el número de naciones que hay y cambia según el espectro político de la persona
Claro y es que esa lógica hay tantas naciones como personas, un despropósito basado en la subjetividad.
material? yo no creo que eso sea ningún prisma material, más bien al contrario.
Qué pueblo es ese?
supernación pero el Estado que tiene capacidad de materializar esto se dedica a retroalimentar el odio entre naciones
Pero que no es el estado quien hace eso. Son los discursos de los partidos políticos. Especialmente los nacionalistas fraccionarios, a ver si no de qué vas a querer separarte de nada.
La imposición cultural no funcionó en 300años para unificar la península.
Qué es eso de imposición cultural? Te obligan a torear o a bailar flamenco? quién ha querido unificar la península? de qué periodo de 300 años me estás hablando pues.
Aquí solo hay una nación material que es la española, con una realidad histórica sustanciada, dejaos de pueblos y naciones espirituales insuflados por el espíritu de la cultura, eso es puro idealismo, metafísica alemana. Menos lo intentéis revestir de materialismo.
#96 Muy de acuerdo con eso.
No se nos ha perdido nada allí.
Eso es bastante discutible. Y si el proyecto ilusionante es Europa, vamos jodidos. Si España es tan europeista a diferencia de otros países es porque nos tienen comidos, en general, con su filosofía y sus conceptos, y por supuesto porque les bailamos el agua. El nacionalismo español mal planteado ha sido siempre enemigo de mirar a iberoamérica como marca de identidad. Hemos caído en incorporar los relatos que los demás hacían de nuestra historia queriendo potenciar lo desastroso de nuestro país sin tener en cuenta que España nace como imperio con pretensión universal y ante la inconmensurabilidad del mundo solo le queda ir menguando. Después unas repúblicas fallidas y una guerra civil que lleva a una dictadura, para dar paso a una democracia a la europea. De esta lectura no puede salir ningún proyecto ilusionante.
No tenemos mucho en común con un británico o con un gabacho, si acaso con los países mediterráneos a las que los del norte muy amigablemente consideraban PIGS (aunque esto no ha sido más que una proyección temporal de lo que tienen en la cabeza sobre nosotros). Nuestra forma de ver la vida tiene más que ver con la de los países iberoamericanos que con la de los holandeses, alemanes, etc. Claro que podemos ir a vivir a Europa y adaptarnos, y hemos crecido y nos hemos desarrollado económicamente en torno a unos valores relativamente comunes durante unas décadas, pero si te basas en pilares tan poco sólidos en cuanto se acaba el dinero te salen los monos independentistas por todos lados.
La unidad para un proyecto ilusionante no se puede sostener sin un pilar identitario, y si esa identidad está mancillada por todos lados, volvemos a #96, que si bien interpreto su comentario lo que sugiere es que de lo que se trata aquí es construir ese proyecto ilusionante en torno a una identidad limpiada con las herramientas de la razón, para lo que hay que combatir activamente los nacionalismos fraccionarios que tratan como sea de mancillar esa identidad para crear otredad, y por supuesto los fundacionales de otros países, pues su odio nos señala el camino para saber dónde hay que limpiar.
Ciertamente lo de la unidad con iberoamérica o hispanoamérica a día de hoy es un tanto utópico y por ende nada práctico, lo que nos obliga a centrarnos en nuestros problemas sociopolíticos y basales, es decir, los de nuestra geografía, bienes y territorio; pero no por ello hay que dejar de lado nuestra identidad, pues a largo plazo es la que da sentido.