aviso que con el tl;dr el título y el último párrafo ya se puede intuir por dónde van los tiros
El otro día estuve hablando con unos amigos sobre esta idea que me lleva rondando la cabeza bastante tiempo, cuyo foco, más que la cultura en sí misma, es el idioma. Primero empezaré hablando un poco sobre el internec y definiéndolo bajo este contexto. La red es una navaja suiza del conocimiento y la cultura, en la que diversos flujos abstractos se amplifican inmensamente, como ocurre con la globalización y la comunicación instantánea y la socialización que se destila de ambas. Esta idea es algo bastante intuitiva para, probablemente, todo el foro ya que más o menos todos nos hemos criado con un antes y un después al respecto que nos brinda cierta perspectiva.
La posición clave y hegemónica del inglés es bastante evidente una vez se dejan atrás sistemas métricos triviales y sesgados como el número de nativos o el número de personas que la hablan, ya que el verdadero peso del idioma no viene de ahí, sino por un trasfondo tecnológico y cultural anclado en la superpotencia americana, palpable mismamente en internet, en niveles altos de las esferas del pensamiento y en muchos (¿demasiados?) orbitales culturales importantes a los que el europeo medio tiene acceso. Esto es algo siempre muy ligado a la globalización y, por ende, a internet. Internet es un punto muy importante aquí, pero ¿es el único?
El imperialismo americano unido a los resquicios del colonialismo británico segregaron (y segregan aún) la pequeña heterogeneidad local, relegándola a un segundo plano e invadiendo desde el habla hasta la religión locales. Esto es algo aún latente, en mayor o menor medida, gracias a las empresas religiosas de misioneros norteamericanos y, más importante aún, la presencia del inglés como lengua destacada en relaciones comerciales (esto último más o menos me lo he inventado, así que si alguien es capaz de quitarme la razón en ello, bienvenido sea). En Europa la intrusión anglófona se puede apreciar de forma más directa gracias a a la cercanía geográfica de las islas británicas y importancia como superpotencia económica, a la cual hay que sumarle la afinidad de la sociedad alemana con el inglés, la cual gracias a hechos recientes se ha convertido en la cabeza visible de la UE. Sin olvidar, claro, la fuerte invasión que sufren otros países u zonas como los escandinavos, ni tampoco la abrumadora posición de superpotencia cultural de los EEUU.
También, dos países que se han disparado como potencias culturales y tecnológicas, Japón y Corea, lo han hecho gracias a las ayudas económicas y logísticas inglesas (tanto de Inglaterra como de EEUU, aunque en especial por el último) a lo largo del segundo tercio del siglo pasado. Y esto es algo que además de tener peso dentro de la globalización y el inglés en un plano internacional, influye mucho dentro de la política internacional y la capacidad logística-armamentística americana (pero eso es un tema de pajeros sin alma que juegan al D&D y no follan nunca).
Y luego estamos nosotros. España. Con nuestros primos-hermanos sumidos en una vorágine de inflación, cocaína y flechas de punta hueca (última tecnología maya), a los cuales ignoramos ya que bastante tenemos con lo nuestro; los pirineos en caso de emergencia podrían ser dinamitados desde Bélgica, lo cual nos dejaría en una situación parecida a esos weones de tez oscura. El caso es que el inglés acecha como un buitre, oteando desde la cima hegemónica que le brindan la superpotencia americana y la fuerza británica; espectador jovial del empobrecimiento cultural español y francés (otra superpotencia cultural, también con su posición heredada del vestigio colonialista, al igual que nosotros mismos) y parece que nadie lucha ni para evitar esta intrusión local ni para intentar consolidar un estándar.
El estándar que propuse en la conversación, y que desde la concepción de esta idea paranoide tuvo total sentido para mí, fue (inb4 esperanto) aquel que se crease a partir de una comisión internacional (o relativa a la OTAN o la UE o lo que sea) de lingüistas; creo que se necesita crear un idioma artificial oficial que tome el testigo del esperanto. Un "abecedario" nuevo, una estructura aglutinante y flexiva no me resulta algo tan inconcebible.
tl;dr
Si paso el suficiente tiempo sin follar, ¿volveré a ser virgen? ¿Es el inglés intrusivo para los países no angloparlantes? Si es así, ¿es algo con lo que hay que andarse con ojo o una nimiedad? Maricón el que lo haya leído entero.
p.d: hilo patrocinado por