La doctrina Botín dice que si la acusación pública (Ministerio Fiscal) o el perjudicado (acusación particular, en este caso el Estado) no imputan no se puede procesar a una persona. Lo que se intenta dar a entender es que si el perjudicado cree que no se ha cometido delito contra él y también lo cree el Ministerio Fiscal no hay delito puesto que ha pasado un doble filtro, el que debería tener mayor interés en que se procesara a esa persona y quien está de garante de la legalidad del proceso. El problema aquí es que ambas partes tienen una misma cabeza, el Gobierno, por lo tanto es la voluntad del Gobierno la que decide si se imputa a la Infanta o no, y es obvio que han puesto mucho interés en que esto no suceda. Yo creo que la doctrina Botín es buena para ciertos delitos (privados y semi-públicos) pero no para otros, sobre todo si el perjudicado es el Estado, pero ya sabemos que en España a uno se lo cepillan por cualquier chorrada menos por delitos de corrupción.
El Fiscal ya se ha retratado demasiado durante todo el procedimiento, dudo que ahora no haga nada porque su imagen ya está por los suelos. Y teniendo en cuenta la estopa que le da el juez en su Auto ya será algo más personal que estrictamente legal. El problema aquí es que ni el fiscal ni el abogado del Estado pueden prevaricar, por lo tanto parten con ventaja respecto del juez.
El juez acierta en algo que va a tener difícil el fiscal de desmontar. El fiscal en su escrito de "no imputación" previo al Auto acusa al juez de tratar de forma desigual a la mujer de Diego Torres y la Infanta Cristina, ya que estando ambas en similar situación imputó a la mujer de Diego Torres cuando no debió hacerlo. El juez le responde que está de acuerdo en que hay un trato desigual, pero que es todo lo contrario, que ambas debieron estar imputadas y que la fiscalía sólo se opuso a la de la Infanta pero no a la imputación de la mujer de Diego Torres. Obviamente si el fiscal reconoce que se encuentran en igual situación y decide recurrir la imputación de una y no hacerlo con la de la otra creo que queda claro que quien está tratando de forma desigual no es el juez.
De todas formas yo estoy seguro que el fiscal dará un paso más para ver si achanta al juez, no se si llegará al extremo de querellarse contra el juez o sólo lo dejará caer. De todas formas el juez se ha curado en salud con un pedazo de auto de 227 páginas y dando un plazo muy amplio para que la Infanta no se vea obligada a declarar como imputada y que luego la AP lo tire para atrás.
Quede como quede este asunto el follón ya lo tienen montado y no van a poder ocultarlo.