La extinción del Cretácico-Paleógeno se llevó al 76% de las especies del mundo; la del Ordovícico-Silúrico acabó con el 85%; y la del Pérmico-Triásico borró al 96% con su Gran Mortandad.
Masivas las extinciones, pero ninguna como la que venimos presenciando en los últimos tiempos: la extinción de los influencer.
Día sí, día también, salta la noticia de que tal influencer ha fallecido. Basta con remontarnos un par de meses atrás para sumar, a ojo, más de una treintena de fallecimientos de, según rezan los titulares, conocidos influencers, célebres influencers, populares influencers; a veces, estos influencers padecen el síndrome del famoso de Schrödinger: son tremendamente famosos, pero no tanto como para que nos suene su nombre, por lo que la noticia lleva un titular anónimo como «Muere este famosísimo influencer». ¿Os imagináis que muere Robert De Niro y lo anuncian como famosísimo actor sin mentar su nombre? ¡Pero si es reconocido...!
Y es que, para sorpresa de nadie, estos famosísimos influencers rara vez influyen más allá de su casa: una búsqueda rápida demuestra que, a lo sumo y con suerte, tienen algunas decenas de miles de seguidores en sus redes sociales; esto cuando logras localizar dichas redes sociales, pues las noticias de su muerte son más populares que los propios influencers.
Pero subían sus cosas a las redes sociales, y a los medios de comunicación les basta con eso para elevarlos a la categoría de influencer y promocionar su fallecimiento como el evento del siglo. Porque al lector le interesa el anglicismo de moda, le interesa más que la persona, y pinchará en el titular para enterarse de qué murió, ya no el ser humano, sino la caricatura del ser humano que habrán construido los medios.
Porque al nombre con apellidos ya lo llorarán sus seres queridos: nosotros hemos venido a llorar al personaje de ficción escrupulosamente diseñado por los medios de comunicación para despertarnos el morbo; al influencer que, cuando más influyó, fue tras morir.
Y cuando influencer deje de ser la palabra de moda, los titulares podrán regresar a los actores que hicieron un extra episódico en tal o cual serie de televisión, y cuyo fallecimiento se anuncia a bombo y platillo: «Muere Fulanito de Tal, protagonista en Serie del Momento».
¡En qué ha quedado el Cuarto Poder...!