Está todo perfectamente explicado.
No, sus enlaces son a informaciones y estudios que atestiguan diferencias sociales entre hombres y mujeres, no estudios que digan que dichas diferencias son biológicas y por lo tanto no puedan ser suprimidas.
Evidentemente que existen diferencias, evidentemente que las mujeres prefieren unos trabajos a otros, evidentemente que existen unos roles. La cuestión es si dichos roles deben ser asumidos e ignorados o pueden ser corregidos en cierta medida. Resulta cuanto menos extraño creer que las enormes diferencias observables actualmente se deban exclusivamente a predisposiciones biológicas contra las que nada se puede hacer.
Y está muy bien el tan manido argumento de "las mujeres prefieren las artes", pero no estamos hablando de mujeres que prefieren las artes, hablamos de mujeres que ya han elegido y sin ingenieras, y pese a ello tampoco llegan a los altos puestos.
Y creo que esto es algo de lo que los hombres también nos podemos beneficiar y mucho, no soy amigo de las políticas de discriminación positiva, pero existen medidas que reducirían sustancialmente las diferencias y repercutirían también en beneficio para los hombres.
Yo me dedico a la ciencia, de hecho a la biomedicina (de ahí que tenga tan gravado a fuego el biológico / ambiente), y ya no es solo que no haya casi mujeres que lleguen a jefas de grupo, es que si analizas los hombres que llegan en los sitios punteros la mayoría de ellos son solteros o sus mujeres se han visto obligadas a cogerse años sabáticos o dedicarse "a sus labores" porque sencillamente conciliar la vida familiar con la laboral es una locura.
Desde hace pocos años, políticas anti-discriminación, en la UE bajo el lema de "women in science", llevan impulsando iniciativas de conciliación con la vida familiar, ayudas a la mudanza, a la educación de los hijos y programas que permiten a un investigador estarse más años en un mismo país sin tener que moverse cada 4 años, incluso poder interrumpir su carrera durante unos meses o pocos años y luego retomarla.
Esas son las políticas correctas, aquellas que atacan directamente a las causas de las diferencias sin crear políticas discriminatorias.