Si sacas un teléfono nuevo de la caja en Estados Unidos, y en otros países también, es casi seguro que Google será la forma predeterminada de buscar en internet. El juez federal Amit Mehta falló el lunes a favor del Departamento de Justicia de EE UU (DOJ) que los contratos que Google usa para asegurarse esa posición violan las leyes de competencia leal. Ahora Mehta debe decidir qué hacer al respecto.
El jurista podría ordenar grandes cambios en la experiencia unboxing, en la que los usuarios tendrían que seleccionar su proveedor de búsquedas predeterminado. También podría llegar a obligar a Google a vender partes de su negocio. Mehta programó una vista para septiembre con el fin de iniciar el proceso de decisión sobre las sanciones, pero dado que Google ha recurrido el veredicto, podrían pasar años (si es que llegan a pasar) antes de que la gigante de las búsquedas deba cumplir la sentencia.
Aunque los expertos en derecho y economía aseguran que es difícil adivinar a dónde podría llegar Mehta con sus remedios, tienen algunas ideas de lo que podría estar considerando. He aquí cinco opciones.
1 - Prohibir el reparto de ingresos
Por lo general, los tribunales estadounidenses han tratado de resolver las infracciones antimonopolio ordenando el cese de la conducta ilegal, estableciendo normas para evitar que se repita y tomando las medidas adicionales necesarias para garantizar que el culpable y sus competidores se sitúen en igualdad de condiciones.
Para satisfacer el primer aspecto, se espera que Mehta prohíba a Google continuar con los acuerdos en virtud de los cuales reparte decenas de miles de millones de dólares en ingresos publicitarios entre Apple, Samsung, Mozilla y otras empresas que aceptan establecer Google como la búsqueda predeterminada en sus dispositivos o software.
"Como mínimo, el Departamento de Justicia solicitará una medida cautelar que prohíba a Google llevar a cabo la conducta que el tribunal consideró inadecuada", señala William Kovacic, que anteriormente trabajó como regulador antimonopolio en la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.
Una orden judicial podría impedir a Google usar su incomparable poderío económico para superar a empresas de búsqueda más pequeñas, como Bing, DuckDuckGo o Ecosia, y asegurarse la exclusividad por defecto. El posicionamiento es importante; la sentencia de Mehta concluyó que, incluso cuando es fácil para los usuarios cambiar de buscador por defecto, la mayoría de la gente no lo hace. Pero algunos prefieren Google. Por eso "Google.com" es el término de búsqueda más popular en Bing, que es el predeterminado en algunos dispositivos de Microsoft, según la sentencia de Mehta.
En el futuro, los usuarios que prefieran Google podrían acabar teniendo que consultar "Google.com" también en otros motores de búsqueda.
2 - Exigir pantallas de elección
Mehta podría seguir el ejemplo de la Unión Europea, que desde hace años exige a Google que ofrezca un menú de opciones de búsqueda en los dispositivos Android, y recientemente amplió la norma al navegador Chrome.
Los expertos no creen que la normativa europea haya provocado un aumento significativo de la popularidad de las alternativas de Google porque los usuarios reconocen mejor a Google que a otras opciones. "El caballo ya está fuera del establo", comenta Herbert Hovenkamp, académico antimonopolio de la Penn Law School quien ha investigado las plataformas tecnológicas. "Un problema de la libre elección es que no necesariamente reducirá la cuota de mercado de Google".
Pero si Mehta sigue adelante con el planteamiento, debería introducir algunas mejoras en las normas de la Unión Europea, según Kamyl Bazbaz, vicepresidente sénior de asuntos públicos de DuckDuckGo. De acuerdo con Bazbaz, los usuarios deberían tener que elegir periódicamente, no una vez. No deberían tener que lidiar con ventanas emergentes de Google instándoles a cambiar el buscador predeterminado por el de Google, añade. Y cuando los usuarios interactúen por primera vez con una aplicación de búsqueda de la competencia, debería haber una forma fácil de establecerla como aplicación predeterminada.
Con estas medidas añadidas, algunos usuarios podrían abandonar Google de forma más fiable. Otros podrían sentirse frustrados por las solicitudes recurrentes.
3 - Ordenar una desinversión
Las prohibiciones de contratos y las pantallas de elección son ejemplos de soluciones de conducta. Pero en los últimos años el Departamento de Justicia ha expresado su preferencia por lo que se conoce como “remedios estructurales”, o “escisión de partes” de una empresa.
El caso más famoso es la disolución de la gigante de la telefonía Bell en los años 80, que dio lugar a la creación de varias empresas independientes, entre ellas AT&T. Pero los tribunales no siempre están de acuerdo. Cuando Microsoft perdió una batalla antimonopolio en los años 90, un panel federal de apelaciones rechazó una orden de disolución de la compañía, y Microsoft acabó aceptando una serie de cambios de conducta.
Los reguladores prefieren una venta única, en parte porque no tienen que invertir en supervisar el cumplimiento continuo de las empresas en términos de soluciones de conducta. Es una ruptura mucho más limpia, y algunos expertos en defensa de la competencia sostienen que los remedios estructurales son más eficaces.
El reto consiste en determinar qué partes de una empresa deben separarse. John Kwoka, profesor de economía de la Northeastern University y recientemente asesor de la presidenta de la FTC, Lina Khan, aclara que la clave está en identificar los negocios en los que la propiedad de Google "distorsiona sus incentivos" y que, por ejemplo, separar la búsqueda podría abrir la puerta a que Android de Google se asociara con otro motor de búsqueda.
Pero Hovenkamp duda del potencial de una venta de búsquedas para aumentar la competencia, porque el servicio seguiría siendo popular. "Vender Google Search simplemente transferiría el dominio a otra empresa", advierte. "No sé qué tipo de ruptura funcionaría".
Algunos analistas financieros que estudian Alphabet, la matriz de Google, también se muestran escépticos: "La escala de Alphabet, su sólida ejecución continuada y su fortaleza financiera mitigan este riesgo legal y las posibles ramificaciones financieras y de modelo de negocio que se derivarían", destaca en un comunicado Emile El Nems, vicepresidente de Moody's Ratings.
Otros expertos jurídicos prevén un futuro en el que los resultados de búsqueda procederían de Google y los anuncios de la experiencia de otra empresa escindida de Google. No está claro cómo afectaría esta solución a los usuarios, pero es posible que los anuncios resultaran menos relevantes y más intrusivos.
4 - Obligar a Google a compartir
Mehta consideró en su sentencia que Google ofrece a los usuarios una experiencia superior porque recibe miles de millones de consultas más que cualquier otro motor de búsqueda, y que esos datos alimentan las mejoras de los algoritmos que deciden qué resultados mostrar para una consulta concreta.
Rebecca Haw Allensworth, profesora de Derecho de la Universidad de Vanderbilt que sigue el caso de Google, afirma que una de las soluciones más agresivas sería exigir a Google que compartiera datos o algoritmos con sus competidores de búsqueda para que ellos también pudieran mejorar. "A los tribunales no les gusta obligar así a compartir entre rivales, pero, por otro lado, el juez parecía muy preocupado por cómo la conducta de Google ha privado a sus rivales de lo que realmente necesitan para competir a escala en datos de búsqueda", indica. "Obligar a compartir datos abordaría directamente esa preocupación".
Otra opción sería que Google conservara sus datos y ofreciera un servicio no discriminatorio, con una atención al cliente adecuada, para que otras aplicaciones extrajeran resultados de Google y los presentaran a los usuarios como parte de una experiencia competidora. Los rivales han calificado de inadecuada la oferta actual de Google a este respecto.
"Solamente un remedio múltiple permitirá a los rivales entrar en el mercado y competir lealmente por los consumidores basándose en los méritos de su propio producto", opina Lee Hepner, abogado principal del American Economic Liberties Project, un grupo de defensa antimonopolio.
Es probable que cualquier planteamiento que implique que Google comparta datos suscite dudas sobre la privacidad de sus usuarios. Los rivales más fuertes también tendrían más posibilidades de garantizar los valores predeterminados, lo que significa que quienes prefieran utilizar Google tendrían que dar algunos pasos más para volver al viejo Google.
5 - Aumentar la supervisión
Corresponde al Departamento de Justicia proponer a Mehta posibles soluciones, que Google tendría la oportunidad de rebatir. Ninguna de las partes ha adelantado lo que quiere.
En otras batallas antimonopolio, Google ha encontrado la manera de diseñar cambios en sus productos y políticas para seguir limitando la competencia, en parte haciendo que competir sea inasequible para sus rivales: "Google hará todo lo que pueda para obstaculizar el progreso", prevé Bazbaz. Por eso espera que Mehta establezca un organismo de supervisión que administre los remedios y obligue a Google a cumplir su espíritu.
Bazbaz también quiere que Google tenga que invertir en iniciativas de educación pública para que los usuarios conozcan los beneficios que pueden obtener al cambiar de motor de búsqueda. Con la supervisión y las medidas de relaciones públicas en marcha, es posible que los usuarios no tengan más remedio que oír hablar del caso antimonopolio de Google Search durante mucho tiempo.
Fuente: https://es.wired.com/articulos/juez-dictamino-que-google-es-monopolio-ilegal-que-viene-ahora
A ver si asi podemos parar a los hdp's estos que han estado promoviendo toda su puta mierda durante demasiado tiempo. Con suerte partiran la empresa como hicieron con microsoft, Internet va a ser mejor despues de esto, eso seguro.