Historia del comunismo
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Afiche ruso de 1920 : «¡Viva la revolución mundial!»
La historia del comunismo está sumamente enraizada al pensamiento ideológico que el filósofo alemán Karl Marx delineó en el siglo XIX. Éste vio al comunismo como el estado original, el estado de cazador-recolector del cual el género humano surgió. Para Marx, sólo después de que la humanidad era capaz de producir en exceso, la propiedad privada se desarrolla de forma masiva y permanente. Sin embargo en Occidente, el comunismo era una idea de una sociedad basada en la propiedad común, idea que se remonta incluso desde la Antigüedad clásica. Su forma moderna como un movimiento político de masas surgió en Europa con el movimiento de los trabajadores durante la Revolución Industrial en el siglo XIX.
En el siglo XIX, el ascenso del comunismo como una idea política fue expresada por Karl Marx, que desarrolló el Marxismo, y Friedrich Engels, que desarrolló la concepción moderna de comunismo como el resultado de una revolucionaria lucha de clases entre el proletariado y la burguesía.
La primera vez en donde un Partido Comunista logró el poder fue en la Revolución rusa de 1917. Después de la revolución, el marxismo-leninismo surgió como la bandera principal del comunismo en la política mundial. Posteriormente surgió una nueva forma de marxismo-leninismo en China, conocida como Maoísmo que acentúa el papel de la clase campesina como los agentes de revolución.
Contenido
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* 1 De la Antigüedad al siglo XVIII: el pre-comunismo
o 1.1 El comunismo de Platón
o 1.2 Comunismo cristiano
o 1.3 Otros "comunismos" anteriores a Marx
* 2 Marx, Engels y el Manifiesto Comunista
* 3 La Revolución de Octubre
* 4 Komintern
o 4.1 Comunismo europeo durante la época del Komintern
o 4.2 Comunismo latinoamericano durante la época del Komintern
o 4.3 Comunismo africano durante la época del Komintern
o 4.4 Comunismo oceánico durante la época del Komintern
* 5 La era de la posguerra
o 5.1 Comunismo en Europa Oriental durante la era de posguerra
* 6 El Comunismo hoy
* 7 Anexos
o 7.1 Referencias
o 7.2 Véase también
o 7.3 Bibliografía
De la Antigüedad al siglo XVIII: el pre-comunismo [editar]
El comunismo de Platón [editar]
Una de las primeras descripciones del comunismo se encuentra en un diálogo de La República de Platón.
Lo que se llamó el comunismo platónico supone si no la supresión por lo menos la limitación drástica de la familia con la educación colectiva de los niños, así como la sumisión de toda propiedad privada a la propiedad de la ciudad. El error de Platón, según Aristóteles, es querer unificar al exceso la ciudad, suprimiendo todo lo que separa a los individuos para acabar en una unión de fusión, como el que desean los amantes en el discurso de Aristófanes. Esto sería desconocer que la amistad se funda sobre una irreductible alteridad. Platón piensa teóricamente el comunismo esencialmente para la clase dirigente, esto sería con el fin de terminar con la corrupción que era acostumbrada en todo gobierno.
Comunismo cristiano [editar]
Los primeros cristianos practican la postura de comunidad de bienes, algo que ni recomienda ni condena el Nuevo Testamento. Tertuliano la recomienda pero San Agustín la condena por ser discordante con el dogma (el pecado original la hizo imposible) y Santo Tomás de Aquino por ser discordante con la razón (el individuo propietario es más responsable y administra mejor). La postura de comunidad de bienes es declarada de ésta forma herética por la Iglesia católica desde el siglo V.
Todos los creyentes son unidos y ponen en común todo lo que tienen. Venden sus propiedades y sus objetos valiosos, compartiendo todos ellos su dinero, y cada uno recibe lo que es necesario para él. Cada día, de un solo corazón, se reúnen escrupulosamente en el templo. Comparten el pan en sus casas, comen su alimento con alegría y con un corazón simple.[1]
"Y cada uno recibe lo que es necesario para él" se destaca pues Marx propone en efecto que una sociedad comunista sea una sociedad cuyo principio fundamental pasará "de cada uno según sus capacidades" a "cada uno según sus necesidades".
Nadie dice: "¡esto, me pertenece!", pero ponen todo en común. (...) entre ellos, a nadie le falta nada. En efecto, todos los que tienen campos o casas les venden, aportan el dinero de lo que vendieron y se lo dan a los apóstoles. Luego, distribuimos el dinero, y cada uno recibe lo que es necesario para él. Hay así un cierto José, un lévita nacido en Chipre. Los apóstoles le llaman Barnabas, lo que quiere decir "el hombre que anima". Tiene un campo, lo vende, aporta el dinero y se lo da a los apóstoles.[2]
Más tarde, los cristianos católicos se asociarán con el marxismo, por ejemplo a través de la teología de la liberación pero esta asociación será rechazada por la Iglesia católica.
Otros "comunismos" anteriores a Marx [editar]
En el siglo XVI, el escritor inglés Santo Tomás Moro retrató una sociedad basada en la propiedad común en su tratado Utopía, cuyos líderes la administran con el uso de la razón.
Críticos de la idea de propiedad privada fueron algunos filósofos ilustrados del siglo XVIII, tales como Jean Jacques Rousseau. Convertido al calvinismo, Rousseau estaba bajo la influencia del movimiento jansenista dentro de la Iglesia Católica. El movimiento jansenista fue originado por los obispos católicos más ortodoxos, que trataron de reformar la Iglesia en el siglo XVII para detener la secularización y el protestantismo. Uno de los objetivos jansenistas principales era la democratización para detener la creciente corrupción aristocrática en lo alto de la jerarquía de la Iglesia.[3] "Socialistas utópicos" como Robert Owen también a veces fueron considerados como comunistas.
Maximilien Robespierre y su reinado de terror, apuntado a la exterminación de la nobleza y conservadores, fue tremendamente admirado entre los comunistas. Robespierre fue en su momento un gran admirador de Rousseau.
Las Cocteleras del siglo XVIII practicaron el comunalismo como una especie de comunismo religioso.
Algunos creen que utopías tempranas parecidas a la comunista también existieron fuera de Europa, como en la sociedad Amerindia, y otras sociedades pre-colonizadas del Hemisferio Occidental. Habitualmente cada miembro de una tribu tenía su propia contribución a la sociedad, y la tierra y los recursos naturales a menudo eran compartidos plácidamente entre la tribu. Algunas de éstas tribus en Norteamérica y Sudamérica todavía perduran con éste sistema hacia el siglo XXI.
Karl Marx vio el comunismo como el estado original de humanidad de la cual ésta surgió, por la sociedad clásica, y luego el feudalismo, hasta el estado corriente del capitalismo. Él propuso que el siguiente paso de la evolución social sería inevitablemente una vuelta al comunismo. Cuando la Revolución Industrial avanzó, los socialistas críticos culparon el capitalismo de crear una clase de trabajadores urbanos pobres de fábrica que trabajan en inhumanas condiciones para contribuir exclusivamente a aumentar la brecha existente, haciendo a los ricos más ricos y a los pobres aún más pobres.
Karl Marx, el padre del comunismo moderno
Marx, Engels y el Manifiesto Comunista [editar]
Aunque Marx tratara muchísimos temas, su amplia fama deriva de su análisis de historia en términos de lucha de clases, resumida en la famosa introducción al Manifiesto Comunista:
"La historia de toda la sociedad hasta ahora existente es la historia de lucha de clases"
El Manifiesto Comunista, también conocido como el Manifiesto del Partido Comunista, publicado el 21 de febrero de 1848 es uno de los tratados políticos más influyentes en la historia del mundo. Comisionado por la Liga Comunista y escrito por Karl Marx y Friedrich Engels, éste presentó los objetivos de la Liga y el programa. El Manifiesto aconsejó un curso de acción para una revolución proletaria dispuesta a derrocar el capitalismo y, eventualmente, construir una sociedad sin clases. La introducción del texto comenzaba con un llamado a las armas:
Un espectro recorre Europa - el espectro del comunismo. Todos los viejos poderes de Europa han establecido una alianza santa para exorcizar este espectro: el Papa y el Zar, Metternich y Guizot, Radicales franceses y espías de policía alemanes. ¿Dónde está el partido en la oposición que no ha sido censurado como comunista por sus opositores en el poder? ¿Dónde está la oposición que no tiene el reproche de estar marcada de comunista, contra los partidos de oposición más avanzados, así como contra sus adversarios reaccionarios?
El programa descrito en el Manifiesto es el llamado socialismo o comunismo. La política incluía la abolición de la hacienda y el derecho a la herencia, el impuesto sobre ingresos progresivos, y la nacionalización de los medios de producción y el transporte. Esta política, que sería puesta en práctica por un gobierno revolucionario (la dictadura del proletariado), sería (como creían los autores) un precursor a la sociedad apátrida y sin clases. El término "comunismo" también es usado para referirse a las creencias y las prácticas del Partido Comunista, incluyendo él de la Unión Soviética, que se diferenció considerablemente del concepto de Engels y Marx.
Este al concepto de la transición del socialismo al comunismo que muchos críticos del Manifiesto, en particular durante y después de la era soviética, han apuntado. Anarquistas, liberales y conservadores se preguntaron cómo una organización como el estado revolucionario podría alguna vez autodesintegrarse. Tanto los acuerdos tradicionales de la atracción del poder político como las teorías más recientes del comportamiento de la organización sugieren en cambio que un grupo asentado en el poder político tenderá a conservar su privilegio antes que que permitirse autodesintegrarse, incluso si se dan aquel privilegio en nombre de la revolución y del establecimiento de la igualdad:
Cuando, en el curso del desarrollo, las distinciones sociales han desaparecido, y toda la producción ha sido concentrada en las manos de una asociación enorme de la nación entera, el poder público perderá su carácter político. El poder político, correctamente supuesto, es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra. Si obligan al proletariado durante su competición con la burguesía, por la fuerza de las circunstancias, a organizarse como una clase; si, mediante una revolución, ella se hace la clase dirigente, y, como tal, barre por la fuerza las viejas condiciones de producción, entonces esto, con estas condiciones, habrá barrido las condiciones para la existencia de antagonismos de clase y de clases generalmente, y así habrá suprimido su propia supremacía como una clase.
Las famosas últimas líneas del Manifiesto Comunista son a su vez el llamado a generar las condiciones para crear una nueva sociedad sobre la base de quienes no tienen nada que perder: Los trabajadores del mundo.
Los Comunistas no se dignan a ocultar sus opiniones y objetivos. Ellos abiertamente declaran que sus fines pueden ser logrados sólo por el derrocamiento total de todas las condiciones sociales existentes. Dejen a las clases dirigentes temblar en una revolución comunista. Los proletarios no tienen nada para perder, salvo sus cadenas. Ellos tienen un mundo para ganar.
¡Trabajadores del mundo, uníos![4]
Vladimir Lenin, líder de la revolución bolchevique de octubre
La Revolución de Octubre [editar]
Artículo principal: Revolución de Octubre (1917)
La Revolución de octubre de 1917 ocurrió en Rusia. Conducido por Vladimir Lenin, líder del Partido Bolchevique, fue la primera gran iniciativa que intentó poner las ideas marxistas sobre un estado de los trabajadores en la práctica. Desde el principio, el nuevo gobierno tuvo que enfrentarse a fuerzas contrarrevolucionarias, principalmente de Revolucionarios Sociales y Mencheviques. Lenin y su partido comenzaron a centralizar el control de Rusia, pero Lenin siempre le aseguraba a la gente que aquello era necesario para la transición de una economía capitalista al comunismo. Lenin previó que después de la Revolución de octubre, otros países en Europa tendrían revoluciones similares, pero las revoluciones en Alemania, Hungría y Finlandia fueron aplastadas. El gobierno de Lenin, durante los últimos años de su vida, ocurrió en medio de la guerra civil. La práctica política de los comunistas durante éste período se ha hecho conocida como el Comunismo de guerra.[5] Antes de su muerte en 1924, Lenin escribió un último testamento, con consejos para su sucesor. Lenin quiso un mando cooperativo, pero Stalin, a quién Lenin describió como "demasiado rudo", gradualmente fue asumiendo el control hasta centralizar el poder político alrededor de su propia persona.
Komintern [editar]
Artículo principal: Internacional Comunista
En marzo de 1919 la Internacional Comunista (abreviada como Komintern, según su nombre en ruso, comúnmente conocida como la "Tercera Internacional") fue fundada. La fuerza principal de la nueva internacional eran los Bolcheviques rusos, a diferencia de las primeras internacionales en donde sus miembros eran más o menos heterogéneos. En gran parte esto ocurrió debido a la disidencia de izquierdistas de los principales partidos europeos Social-Demócratas. El Komintern intentó entonces organizarse como un partido mundial promotor de la revolución socialista. Los comités nacionales fueron instruidos para reconstruirse siguiendo los principios Leninistas. Para mantener a sus socios, el comité impuso 21 condiciones, entre ellas, cada comité nacional tuvo que tomar el nombre el Partido Comunista.
La oficina central de Komintern estaba instalada en Moscú. La Internacional llevó a cabo un plan activo para construir nuevos comités en el mundo entero. Al principio la internacional estaba principalmente establecida en Europa, pero gradualmente secciones no europeas se fueron desarrollando. Después del partido ruso, el principal partido era el Partido Comunista de Alemania.
Durante el período del Komintern, en el cual el movimiento comunista moderno tomó forma, hubo intensos conflictos sobre el mando y la dirección del movimiento. Después de la muerte de Lenin, Stalin comenzó a purgar a sus opositores. Más o menos, había dos agrupaciones disidentes principales: La Oposición de izquierdas, conducida por León Trotsky y la Oposición de derechas, conducida por Bukharin. Los desacuerdos dentro del partido soviético eran provocadas por escisiones en varias secciones del Komintern. A menudo las escisiones eran provocadas por expulsiones de opositores potenciales o reales al mando de Stalin.
Durante la última parte de los años 1920 el Komintern adoptó una línea en donde denominó a los Social Demócratas como Fascistas Sociales. La tarea de las secciones del Komintern era de combatir la influencia de los Social Demócratas entre la clase obrera. La cooperación con la Socialdemocracia categóricamente fue excluida.
Sin embargo, después del ascenso del Fascismo en Europa, esta política fue invertida. El 7º congreso del Komintern adoptó la línea de Frente Popular (que en algunos países como Francia, España y Chile[6] logró el poder en forma exitosa). Impulsaron a los comunistas a construir alianzas democráticas, incluyendo a los Socialdemócratas y otros partidos burgueses, para luchar contra el Fascismo. Durante la Segunda Guerra Mundial, algunos partidos comunistas participaron en actividades de restistencia contra el Eje.
El cambiado guión político de la guerra claramente cambió las condiciones de trabajo de los partidos comunistas. Como un gesto de buena voluntad hacia sus aliados Occidentales, Stalin disolvió en 1943 el Komintern.
Comunismo europeo durante la época del Komintern [editar]
La mayor parte de los asistentes al primer congreso del Komintern eran provenientes de Europa. En gran parte, la nueva internacional tenía sus raíces en la oposición de izquierda dentro de la Social Democracia europea. En varios casos, hendiduras con el movimiento obrero precedieron la Revolución de octubre. En Holanda, el Partido Social Demócrata se formó en 1909, cuando los sectores izquierdistas se separaron del Partido Socialdemócrata Laborista. En Alemania, los revolucionarios formaron la Liga Espartaquista en 1914. En Suecia la hendidura ocurrió en la primavera de 1917, con la formación del Partido Social Democrático de Izquierda.
En otros casos, los Partidos Comunistas nacieron como grupos que abandonaron la Socialdemocracia después de la Revolución de octubre. En 1918 revolucionarios finlandeses, en el exilio en Moscú después de la derrota de los comunistas en la Guerra civil finlandesa, fundaron el Partido Comunista de Finlandia. El 3 de noviembre el mismo año, el Partido Comunista de Austria fue fundado. Los comunistas austriacos intentaron organizar una república soviética, pero la revolución no se extendió fuera de los principales centros industriales. Pocas semanas más tarde el Partido Comunista Húngaro fue fundado. Bajo el mando de Béla Kun, los comunistas húngaros condujeron una rebelión y fundaron una república soviética. La república fue aplastada por la intervención de los militares rumanos.
En diciembre de 1918, la Socialdemocracia del Reino de Polonia y Lituania y la izquierda del Partido Socialista Polaco se combinaron para formar el Partido Comunista de los Trabajadores de Polonia. Otro partido se formó en 1918 bajo el nombre de Partido Comunista de Lituania.
Todos estos grupos unieron al Komintern en su fundación en 1919 y se convirtieron en los Partidos Comunistas de sus respectivos países. Un caso notable es el del Partido Laborista noruego (el ADN) que había sido fundado en 1887. El partido, bajo el mando de Martin Tranmæl, era uno de los partidos fundadores del Komintern. Hacia 1920 éste había excluido la mayor parte de las 21 tesis de Komintern. La adaptación al Komintern causó la división, pues los elementos moderados formaron el Partido Laborista Social Democrático de Noruega en 1921. Pero al final Tranmæl y el Komintern separarían caminos. En 1923 el partido fue expulsado del internacional, y el Partido Comunista de Noruega fue formado por personeros leales al Komintern. Sin embargo hay que mencionar que el ADN permaneció comprometido con el comunismo revolucionario incluso unos años después de su expulsión, y se esforzó en mantener relaciones cordiales con la internacional.
Poco después de la fundación del Komintern, variados grupos socialistas de todas partes de Yugoslavia se unieron para formar el Partido Socialista de Trabajadores de Yugoslavia.
En 1920, el Partido Socialista de Trabajadores de Grecia (SEKE) decidió unirse al Komintern. La Sección Francesa de la Internacional Obrera (SFIO) se dividió, formando los elementos revolucionarios la Sección Francesa de la Internacional Comunista. Los comunistas fueron capaces de atraer una mayor cantidad de los socios de la SFIO, y llevaron a cabo la publicación del diario del partido: L'Humanité. El Partido Comunista de Gran Bretaña, también se formó en 1920, sin embargo no se erigió sobre la división del Partido Laborista, sino por la fusión de pequeños grupos de izquierda.
El 16 de mayo, el Partido Comunista de Checoslovaquia fue fundado. En septiembre el mismo año se fundó el Partido Comunista de Bélgica.
En enero de 1921, Amadeo Bordiga y Antonio Gramsci condujeron el comunsti puri a la sección del Partido Socialista Italiano para formar el Partido Comunista Italiano. El 6 de marzo de 1921, el Partido Comunista Portugués fue fundado. El PCP tenía un fondo algo diferente a los otros partidos comunistas europeos, pues ha desarrollado más el movimiento Anarco-sindicalista en lugar de la Socialdemocracia. El 14 de noviembre de 1921 se fundó el Partido Comunista de España, tras la fusión del Partido Comunista Español (que se desarrolló fuera de la Juventud Socialista) y el Partido Comunista Obrero Español (formado por la facción pro-Komintern de PSOE).
Sin embargo, hacia fines de los años 1920 el Komintern afrontó varios problemas. El aumento del ardor revolucionario sobre el continente europeo ya había acabado. Los Partidos comunistas fueron establecidos en la mayor parte de países, pero en la mayoría de los casos los comunistas no jugaron el papel principal en el movimiento obrero. Las divisiones socavaron el Komintern, pues los grupos considerados como desleales al mando Komintern fueron expulsados. En 1929, Nikolai Bujarin fue purgado y posteriormente la purga fue realizada en las secciones Komintern. El 28 de diciembre las tendencias oposicionistas dentro del Partido Comunista de Alemania habían desembocado en un partido separado, el Partido Comunista de Oposición. En 1929 la parte principal del Partido Comunista de Suecia, incluyendo la mayor parte del mando de partido y todos los parlamentarios, fue expulsada. Los expulsados formaron un partido comunista paralelo, desarrollado en el seno del Partido Socialista. El año siguiente, la Federación Comunista Catalana-Balear se separó del Partido Comunista de España. En Francia, los elementos purgados participaron en la formación del Partido de Unidad Proletaria.
El Partido Comunista de Islandia fue formado en 1930, pero los comunistas habían sido políticamente activos allí desde principios de los años 1920.
La extensión del Fascismo planteó un desafío grave al movimiento comunista. En 1926 el Partido Comunista Italiano había sido prohibido por Mussolini. Después de la entrada en funciones de Hitler en Alemania, el Partido Comunista de Alemania fue prohibido. Cuando la Internacional convocó su 7º congreso en 1935, decidió volver a su antigua política de cooperación con los Socialdemócratas. Por la iniciativa de los partidos comunistas se crearon Frentes Populares en varios países. El Frente Popular ganó elecciones en Francia y España. En Francia los comunistas no tuvieron, sin embargo, gran cantidad de cupos ministeriales.
Como la Guerra civil española estalló, los partidos comunistas movilizaron su apoyo a la República Española. Un fuerte contingente militar de 40.000 efectivos, las Brigadas Internacionales, fue formado con el apoyo activo del Komintern.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los comunistas movilizaron actividades de resistencia en territorios ocupados por el Eje. Unidades conducidas por guerrilleros comunistas estaban activas en Italia, Francia, Grecia, Yugoslavia y Albania. En otros sitios, los comunistas organizaron actividades de sabotaje.
Comunismo latinoamericano durante la época del Komintern [editar]
El primer partido comunista latinoamericano fue el Partido Comunista Mexicano. Había sido fundado como el Partido Socialista Obrero en 1911, pero cambió su nombre a Partido Comunista en 1919. El revolucionario indio Manabendra Nath Roy contribuyó decisivamente a la unión del partido mexicano con el Komintern. De la misma manera el Partido Obrero Socialista de Chile fue fundado en 1912, cambiando su nombre a Partido Comunista cuando se unió al Komintern en 1922.
El Partido Comunista de Argentina fue fundado en 1918.
El Partido Comunista de Guatemala fue fundado en 1922.
El 22 de marzo de 1921 el Partido Comunista Brasileño fue fundado por la fusión de varios grupos locales.
En Ecuador, el Partido Socialista fue fundado en 1925. Posteriormente se denominaría Partido Comunista de Ecuador.
En 1928 José Carlos Mariátegui fundó el Partido Socialista de Perú, que dos años más tarde se haría el Partido Comunista.
El Partido Comunista de Costa Rica fue fundado en 1931.
El Partido Comunista de Venezuela fue fundado por Juan Bautista Fuenmayor el 5 de marzo de 1931.
El Partido Comunista de Puerto Rico fue fundado en 1934.
Es necesario destacar que el desarrollo del movimiento comunista en Latinoamérica diferirá del europeo, puesto que en algunos países los Partidos Comunistas se orientarán hacia la tradición anarco-sindicalista en lugar de la socialdemocracia.
Comunismo africano durante la época del Komintern [editar]
La única sección que el Komintern tenía en África subsahariana era el Partido Comunista de Sudáfrica. El partido fue formado en 1921, por la fusión de varios grupos comunistas y socialistas locales. El CPSA ganó prominencia durante la Rebelión de Rand, armada por mineros blancos en 1922. El predominio de la minoría blanca del partido preocupó al Komintern, que obligó al CPSA para adoptar la tesis de "Una República Natal", implicando la tesis que Sudáfrica pertenecía a su población original negra. Después de la adopción por el Komintern de la Línea de combate Popular, el partido comenzó la cooperación con el Congreso Nacional Africano.
El Partido Comunista Francés realmente tenía una célula en Senegal, conducida por Roger Roche. El grupo no se amplió en lo más mínimo entre la población africana y por ello fue disuelto. Sin embargo ésta célula participó en la formación del comité senegalés del Frente Popular.
Comunismo oceánico durante la época del Komintern [editar]
La Asociación Marxista de Nueva Zelanda fue formada en 1918. En marzo de 1921, una unión de agrupaciones dio origen al Partido Comunista de Nueva Zelanda. El partido inició su trabajo al interior de los sindicatos, pero nunca dejó de ser una fuerza menor en la política de Nueva Zelanda.
El Partido Comunista de Australia fue fundado en Sydney el 30 de octubre de 1920 por un grupo de socialistas inspirados por los informes de la Revolución Rusa. Entre los fundadores del partido se encontraban prominentes unionistas del comercio de Sydney, como Jock Garden, Adela Pankhurst (la hija del sufragista británico Emmeline Pankhurst) y la mayor parte de la entonces ilegal Sección Australiana de Obreros Industriales del Mundo (IWW). El IWW pronto rompió relaciones con el Partido Comunista, debido a desacuerdos con la dirección de la Unión Soviética y del bolchevismo. En sus primeros años, el partido alcanzó alguna influencia en el movimiento sindical en Nueva Gales del Sur, pero a mediados de los años 1920 el partido había disminuido. El partido fue reconstruido por Jack Kavanagh y Esmonde Higgins. Sin embargo debido a la purga mundial de los mandos de los partidos nacionales hecha por el Komintern, fue expulsada por la Internacional.
La era de la posguerra [editar]
Después del final de la Segunda Guerra Mundial, el movimiento comunista mundial afrontó un nuevo libreto. Su cuerpo centralizado de organización, el Komintern, había sido disuelto y las secciones respectivas eran ahora entidades independientes. El Kominform, la Oficina de Información Comunista, fue fundado como un substituto de la disuelta internacional.
Las relaciones exteriores de la Unión Soviética habían cambiado bastante. De ser un paria internacional, la Unión Soviética ahora fue acreditada tras haber derrotado a Alemania. Se hacía patente así un riesgo evidente si es que se pensaba realizar acción militar directa de Occidente contra la Unión Soviética. De manera informal, los estados Occidentales reconocieron el predominio de la Unión Soviética en sus países vecinos mientras la Unión Soviética no animó activamente la revolución en los países capitalistas.
La victoria sobre el Fascismo contribuyó a una oleada global de popularidad de los partidos comunistas, sobre todo en Europa. En varios países ésta popularidad redundó en el progreso electoral. Envalentonado por el potencial de alcanzar la influencia por el trabajo de parlamentario así como la nueva política soviética de Coexistencia Pacífica, la línea política del movimiento comunista cambió.
Notable para la era inmediata de la posguerra fue la formación de organizaciones internacionales que se vincularon al movimiento comunista, como la Federación Sindical Mundial, la Federación Mundial de la Juventud Democrática, entre otras organizaciones.
Comunismo en Europa Oriental durante la era de posguerra [editar]
Hacia fines de la Segunda Guerra Mundial, una robusta presencia militar soviética cubrió la mayor parte de Europa Oriental, para asegurar la dictadura del proletariado y la seguridad de la URSS, ocupando Alemania Oriental, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Rumania y Polonia.
Los gobiernos fueron formados por partidarios comunistas con la ayuda de la Unión Soviética. El rol que los comunistas jugaron en la derrota del fascismo ganó la compasión de sus ciudadanos. En algunos casos se realizaron fusiones entre los partidos comunistas y otros partidos, como en los casos del Partido Socialista Unificado de Alemania, el Partido de los Trabajadores Húngaros, el Partido de los Trabajadores Rumanos y el Partido Obrero Unificado Polaco.
En Yugoslavia y Albania, los partidarios comunistas habían liberado sus países sin la ayuda militar soviética, haciéndolos ser en gran parte independientes de la voluntad del PCUS.
Las nuevas repúblicas comunistas tomaron la forma de Democracias Populares, que son una fase intermediaria en el progreso hacia el edificio del socialismo. Los partidos no comunistas fueron o prohibidos o nombrados como nuevos miembros (En Alemania Oriental se permitió la existencia de partidos no comunistas por ejemplo).
El Comunismo hoy [editar]
Después de la caída de los estados comunistas del Bloque Oriental, el movimiento comunista mundial posiblemente fue debilitado. Sin embargo, el movimiento político del comunismo sobrevivió la caída de la Unión Soviética y del Bloque Oriental. De los cinco estados comunistas restantes, China, Vietnam, y Laos se han movido hacia economías de mercado, pero sin la privatización principal del sector estatal, fenómenos conocidos como Socialismo con características chinas y Đổi mới en el caso viatnamita. Cuba recientemente ha surgido de la crisis provocada por la caída de la Unión Soviética (Conocida como Periodo especial) debido al crecimiento en su volumen de comercio con sus nuevos aliados Venezuela y China. Corea del Norte, con su ideología Juche, ha tenido menos éxito que sus colegas al enfrentarse con el derrumbamiento del bloque soviético, aunque no existan signos del gobierno norcoreano que manifiesten una inestabilidad particular. En Mongolia, el Partido Revolucionario del Pueblo Mongol (PRPM) tuvo que formar una coalición con otro partido, pero en 2006 volvió a gobernar de forma absoluta. En Mozambique aun gobierna el FRELIMO, el partido revolucionario. En Moldavia, el partido comunista local ganó el 2001 y 2005 las elecciones parlamentarias, aunque este partido comunista en particular no haya hecho nada radicalmente diferente que el gobierno capitalista que lo precedió. El Partido Comunista de la India es un compañero de coalición clave del Partido del Congreso dirigente y está en el poder en estados como Bengala Occidental, Kerala y Thripura y hay muchos otros partidos comunistas significativos en aquel país. En Ucrania y Rusia, los comunistas salieron segundos en las elecciones de los años 2002 y 2003, respectivamente. En República Checa, el Partido Comunista salió tercero en las elecciones de 2002, al igual que el Partido Comunista de Portugal en 2005. En Venezuela, el Partido Comunista está estrechamente alineado con el gobierno de Hugo Chávez.
El comunismo puede ser entendido de varias maneras, que han cambiado y se han diversificado a lo largo de la historia:
* Es un movimiento político cuyos principales objetivos son el establecimiento de una sociedad sin clases sociales, basado en la propiedad social de los medios de producción, la abolición de la propiedad privada de los mismos, y busca llevar a la clase trabajadora al poder, logrando así la abolición del estado al asumir la clase trabajadora todas sus funciones;
* A esta sociedad sin clases, que se tiene como ideal y fin último, se la llama comunismo;
* Es la fase acabada del socialismo.
* Existen, por último, doctrinas teóricas no marxistas también denominadas comunistas.
Contenido
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* 1 Orígenes y fuentes históricas del comunismo
o 1.1 Socialismo Utópico
* 2 Historia del movimiento comunista
o 2.1 La Primera Internacional
o 2.2 Relación del marxismo con el anarquismo
o 2.3 La Segunda Internacional
o 2.4 La Tercera Internacional
o 2.5 Los partidos comunistas
o 2.6 La Kominform
o 2.7 La Cuarta Internacional
* 3 Crítica capitalista al comunismo
o 3.1 Críticos del pensamiento comunista
* 4 Véase también
* 5 Referencias
* 6 Enlaces externos
Orígenes y fuentes históricas del comunismo [editar]
Socialismo Utópico [editar]
Artículo principal: Socialismo Utópico
El comunismo como tradición política e ideológica surge durante el gobierno del Directorio (1795-1799) en la Francia revolucionaria. Es durante este gobierno de tinte reaccionario que Babeuf llevara a cabo la "Conspiración de los Iguales", la primera acción revolucionaria llevada a cabo en nombre de una ideologia comunista. El babeuvismo proponía la eliminación de la propiedad privada, la instauración de la propiedad comunitaria para asegurar la única y verdadera igualdad, no solo politica, sino también economica. El movimiento claro está fue salvajemente reprimido, si bien su pensamiento resistirá el paso del tiempo y engendrará la mayoría de los comunismos posteriores
Las ideas comunistas prosiguieron su desarrollo a partir del llamado socialismo utópico, cuyos principales exponentes son Robert Owen, Charles Fourier y Saint-Simon.
Robert Owen fue el primer autor en considerar que el valor de los productos debía medirse con base al trabajo incorporado a ellos, y no al valor en dinero que se les atribuye. Charles Fourier fue el primero en proponer la abolición del capitalismo para la formación de una sociedad comunista. Y el Conde de Saint-Simon consideró que la nueva sociedad debía estar planificada para atender las necesidades de los pobres. Estos autores propusieron la transición hacia nuevas sociedades a través de comunidades rurales autosuficientes por el trabajo de voluntarios; sin embargo, no consideraban que la sociedad capitalista estuviera compuesta por clases sociales antagónicas.
Historia del movimiento comunista [editar]
El comunismo se ha desarrollado organizativamente a través de la historia por medio de diversos movimientos políticos. Este desarrollo se ha llevado a cabo mediante la formación de las Internacionales comunistas.
La Primera Internacional [editar]
La Primera Internacional (PI, formalmente la Asociación Internacional de los Hombres Trabajadores) fue la primera que intentó reunir a los sindicatos y a los partidos asociados a la clase trabajadora. Fue fundada en Londres durante una reunión entre trabajadores llevada a cabo en Saint Martin's Hall. Su primer congreso se llevó a cabo en 1866 en Ginebra. En 1872 su sede se traslada a desde Londres a Nueva York. En su momento la Internacional llegó a contar con 1.2 millones de miembros en todo el mundo, aunque su gaceta oficial publicaba 8 millones.
En la PI se evidenciaron los conflictos ideológicos entre anarquismo y marxismo. La principal diferencia entre estos dos grupos fue que los marxistas proponían un período de transición después de la revolución social antes de la disolución final del estado idea que los bakuninistas no aceptaban considerando que la revolución debía acabar inmediatamente con el estado. El resultado final de esta división fue la expulsión de los anarquistas y anarcosindicalismo de la Internacional. La PI fue disuelta en 1876.
La PI no debe ser confundida con la Asociación Internacional de los Trabajadores, fundada en los años 1922 y 1923 por los anarquistas y anarcosindicalistas.
Relación del marxismo con el anarquismo [editar]
Artículo principal: Anarquismo y marxismo
En su libro ¿Qué es la propiedad?, Pierre-Joseph Proudhon, con argumentos históricos, jurídicos, y económicos, procura demostrar que la propiedad sobre ciertos bienes en el orden político presente es un acto de robo, Proudhon idenfica la propiedad como un derecho inalienable de todo individuo que justamente el orden económico político no respeta en pos de beneficiar a unos pocos. Proudhon critica el concepto de la renta como la idea de exigir algo a cambio de nada. Identifica por vez primera a una parte de la población (los obreros) como los productores de riqueza, y a otra como los usurpadores de ésa riqueza (la burguesía). Concluye que esta apropiación de propiedad sólo puede ser posible a través de una imposición jurídica por parte del Estado. Por lo tanto, según Proudhon, los ciudadanos nunca estarán libres de la expoliación hasta que desaparezca el Estado.
La Segunda Internacional [editar]
Tras varios fracasos por refundar la Primera Internacional, se fundó en 1889 la Segunda Internacional (SI) que agrupó a diversos partidos socialistas y laboristas. La SI es parte de la historia del comunismo únicamente en referencia a los grupos al interior de ésta que luego formaron la Tercera Internacional debido a su carácter eminentemente socialdemócrata. La SI se disolvió en 1916 después del inicio de la Primera Guerra Mundial.
La Tercera Internacional [editar]
La hoz y el martillo, símbolos del comunismo adoptados por los partidos marxistas-leninistas a partir de la Tercera Internacional, tal como aparecían en bandera de la Unión Soviética.
La estrella roja, símbolo usado recurrentemente para representar a los partidos comunistas, o al comunismo en general, tal como aparecía en bandera de la Unión Soviética.
Al disolverse la Segunda Internacional los grupos socialistas revolucionarios que se habían opuesto a la Primera Guerra Mundial convocaron a la Conferencia de Zimmerwald en septiembre de 1915 y a la Conferencia de Kienthal en abril de 1916. Estas conferencias fueron el antecedente directo de la Tercera Internacional también conocida por su abreviatura en ruso Komintern (Коминтерн, abreviatura de Коммунистический Интернационал, "Internacional Comunista"), la cual fue fundada en su primer congreso de Petrogrado en 1919 por iniciativa del Partido Comunista de la Unión Soviética (Bolchevique). La tercera Internacional rompió definitivamente con los grupos socialdemócratas y siguió las directrices marcadas por el Partido Comunista de la Unión Soviética.
En esta internacional también se manifestó el conflicto entre estalinistas y trotskistas, los trotskistas solo reconocen la legitimidad de los primeros cuatro congresos de la Internacional, ocurridos antes de la llegada al poder de Hitler en Alemania, momento en el que los trotskistas se separan definitivamente de la Internacional y empieza la formación de una cuarta Internacional.
El 15 de mayo de 1943, después de celebrada la Conferencia de Teherán, el Presidium del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, "teniendo en cuenta la madurez de los partidos comunistas", y para evitar los recelos de los países capitalistas aliados decidió disolver la Internacional Comunista.
Los partidos comunistas [editar]
La primera revolución que seguía los postulados marxistas no se produjo en un país central, sino en Rusia, en 1917. El líder del movimiento, Vladimir Ilich Ulianov explicó esta imprevista (por Marx y Engels) resolución de las contradicciones capitalistas señalando que el capitalismo había fallado en su "eslabón más débil". En efecto, Rusia era un país de escaso desarrollo industrial y predominante base campesina semifeudal.
La Revolución Rusa llevó a cabo la supresión de la propiedad privada en la industria, creó cooperativas agrarias de incorporación forzosa para los campesinos y avanzó hacia la multiplicación de los medios de producción, en medio de una guerra civil que duró cuatro años. Uno de los primeros objetivos de Lenin fue electrificar Rusia (Lenin dijo en una ocasión que el comunismo era "soviets más electricidad"). Durante el gobierno de Stalin, la industrialización se hizo a paso acelerado, dadas las circunstancias internacionales. La II Guerra Mundial agudizó el proceso de creación de industria pesada y de alimentos, al mismo tiempo que aumentó los controles estatales. Este período se caracterizó por el avance hacia el socialismo a través de diversos planes quinquenales y de una concentración de poder en manos del Comité Central, según los partidarios de Stalin, necesaria por la Guerra.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que agrupaba los antiguos dominios del zar, era una potencia mundial. Con la muerte de Stalin, en 1953, sobrevino la crítica a sus métodos y al denominado culto de la personalidad, tolerados y auspiciados desde el poder. Esta etapa fue conocida como la del deshielo.
En 1991, tras un proceso de sucesivas reformas, y presionado por la Guerra Fría, el país se inició en el sistema capitalista, y las repúblicas que integraban la URSS se independizaron. La destrucción del Muro de Berlín que separaba la zona comunista de la zona capitalista (herencia de la división territorial posterior a la Segunda Guerra Mundial) fue el símbolo de esta caída.
La República Popular China, que había realizado su revolución en 1949, siguió adelante el proceso, en medio de crecientes contradicciones, hasta que comenzó a aceptar formas económicas mixtas a fines del siglo, sin cambiar el sistema político de partido único, y aún ejerciendo un fuerte control estatal.
A partir de la Revolución Rusa, la denominación de comunista quedó restringida a los partidos marxistas que se alinearon con la Unión Soviética. En cada lugar del mundo tuvieron suertes diversas, pero pocas veces llegaron al poder. Las excepciones fueron los países de Europa del Este que estuvieron bajo el control de los soviéticos (a semejanza de la Europa occidental bajo control norteamericano) durante más de 40 años después de la Segunda Guerra Mundial; Corea del Norte, Vietnam y Cuba. En Chile, a comienzos de los 70, la UP (Unidad Popular) llegó al gobierno, está era una alianza de partidos y movimientos de izquierda, el Partido Comunista lo componía enconjunto a otros junto al Partido Socialista, el Movimiento de Acción Popular Unitario, la Izquierda Cristiana y el Partido Radical entre otros. Esta experiencia fue frustrada por la férrea oposición de las fuerzas de centro y derecha apoyadas por los Estados Unidos, que produjeron finalmente un golpe de estado (1973) y la muerte del presidente socialista Salvador Allende.
El movimiento comunista internacional atravesó grandes crisis en el siglo XX. La primera de ellas relacionada con el alejamiento de León Trotsky de la conducción de la Unión Soviética debido a sus diferencias con Stalin. Trotsky se exilió en México, donde fue asesinado por un agente bajo el mando de la GPU:Ramon Mercader. El ex conductor del Ejército Rojo postulaba la revolución permanente. La segunda gran crisis la provocó el enfrentamiento de la Unión Soviética y China en lo referente a la política internacional. Desde los años del encumbramiento del fascismo en Europa, la Unión Soviética sostuvo una política de unidad con las fuerzas democráticas de la burguesía para los partidos comunistas que actuaban en el mundo capitalista y de coexistencia pacífica con el imperialismo. El Partido Comunista de China tenía una política de confrontación directa con el imperialismo, aunque apoyaba acuerdos con las burguesías nacionales confrontadas con el mismo. Esta política provocó otro cisma en muchos partidos comunistas. En los 70 del siglo XX el comunismo pro-chino viró hacia extrañas alianzas según fuera la relación de cada gobierno con Pekín.
Después de la Segunda Guerra Mundial, dos partidos comunistas europeos, el francés y el italiano, crecieron hasta el punto de convertirse en fuerzas políticas clave en sus respectivos países. Dominaban ampliamente el movimiento sindical, tenían una importante representación parlamentaria y jugaban una compleja política de alianzas en el plano interno. Fueron críticos, en muchos aspectos, de la Unión Soviética. Esta posición independiente convirtió a ambos partidos en núcleo del eurocomunismo, cuyo sesgo distintivo era la confianza en alcanzar el poder en los países capitalistas a través de las elecciones pluripartidistas. El eurocomunismo se enfrentó en ocasiones a la Unión Soviética. El Partido Comunista de Francia no modificó, sin embargo, el método de conducción centralista hacia lo interno. Menos rígido fue en ese sentido el Partido Comunista de Italia. Éste, además, diseñó una política de compromiso histórico hacia la Democracia Cristiana (centro) que significaba mucho más que eventuales alianzas tácticas. El Partido Comunista de España, menos poderoso, se sumó al eurocomunismo.
Después de la caída de la Unión Soviética, los partidos comunistas sufrieron transformaciones y divisiones en todo el mundo. Algunas fracciones adoptaron una política reformista, otras desarrollaron una táctica de oposición a la globalización capitalista buscando estrechar sus lazos con las masas marginadas por el llamado capitalismo consumista, y orientándose en algunos casos hacia el comunismo libertario. Muchos simpatizantes del marxismo en las décadas anteriores, apoyaron movimientos socialdemócratas en Europa y América latina.
En Cuba, la revolución de 1959 fue conducida por jóvenes revolucionarios que no pertenecían al Partido Comunista. Pero éste se convirtió en fuerza hegemónica en la medida en que la economía del país se hacía cada vez más dependiente de la Unión Soviética, en gran parte debido al bloqueo económico que estableció Estados Unidos. Caída esta, Cuba permaneció como un solitario baluarte del comunismo en América, aunque aceptando la participación de capitales privados extranjeros en su débil economía, centrada en el turismo.
Incluso en la República Popular China se han desarrollado profundas transformaciones en torno a una internacionalización y un modelo económico que distan mucho de los principios políticos que promulgan. Una mezcla de comunismo en el discurso político teórico y capitalismo en la práctica en, cada vez más, amplios sectores económicos.
Vietnam ha iniciado reformas en el mismo sentido de China. Los otros países socialistas de la actualidad son Laos y Corea del Norte. Este último se ha destacado por el rechazo de reformas liberalizadoras, y una defensa férrea de la economía socialista, aunque últimamente está adoptando mecanismos para permitir la entrada de capital extranjero.
La Kominform [editar]
En 1947 fue creada la Kominform (Oficina de Información Comunista) como sustituta de la Komintern, y reunía a los Partidos Comunistas de Bulgaria, Checoslovaquia, Francia, Hungría, Italia, Polonia, la Unión Soviética y Yugoslavia. Fue disuelta a su vez en 1956.
La Cuarta Internacional [editar]
En Francia, Trotsky y sus simpatizantes, tras ser expulsado este de la Unión Soviética a causa de su rivalidad con Stalin, consideraron que la tercera internacional había quedado sometida al estalinismo y que sería incapaz de llevar a la clase trabajadora al poder. En consecuencia fundaron la cuarta Internacional(CI). A través de su historia, la CI fue perseguida tanto por los gobiernos capitalistas como por la Policía secreta Soviética y los miembros de la Tercera Internacional. Los seguidores de la Unión Soviética y más tarde los maoístas consideran a la CI y al trotskismo en general como una corriente ilegítima hasta la actualidad.
La CI sufrió una escisión en 1940 y otra aún más importante en 1953, a pesar de la reunificación parcial ocurrida en 1963 son varias las Internacional trotskista se considera en la actualidad los continuadores de la CI.
Crítica capitalista al comunismo [editar]
Existen varias críticas contemporaneas al comunismo marxista y al marxismo-leninismo. Ya sea desde el anticomunismo (fascismo, nacionalismo), desde los movimientos demócratas liberalismo, socialdemocracia, como desde el anarquismo.
* Según los economistas liberales una economía comunista no puede funcionar de modo eficiente en el sentido de Pareto con base en que, al no existir un mercado libre que regule los precios, no existe modo de alcanzar un estado de bienestar pareto óptimo. Sin embargo, algunos economistas teóricos marxistas como Oskar Lange y Abba Lerner propusieron que existían un conjunto de reglas de planificación que podían tener el mismo efecto que la solución de mercado.[1] [2]
* Otros críticos afirmaron que el comunismo se basaba en la existencia de leyes históricas, cuando éstas no existen, ya que según esta postura la historia se ve alterada por los avances científicos, que son, por su naturaleza, impredecibles. Sin embargo, la existencia de tendencias históricas guiadas por las estructuras económicas sigue siendo un problema abierto. Dentro del pensamiento marxista, Antonio Gramsci, sostuvo que "Para el marxismo ni la estructura económica social, ni la materia son absolutas".
* Otra crítica recurrente contra el comunismo, en particular con el marxismo-leninismo de la URSS y Stalin, es su practica de persecución de la religión y el establecimiento del ateismo como el credo oficial del pais. Las relaciones entre Iglesia y Estado en países socialistas han sido tensas en la mayoría de los casos, llegando a la represión de la libertad religiosa. En la URSS, Stalin quiso eliminar a la Iglesia Ortodoxa Rusa, pero la invasión alemana del 22 de junio de 1941 lo obligó a cancelar la campaña ateizante y autorizar a los obispos y sacerdotes a bendecir, en ceremonias públicas, a los regimientos que partían al frente y servirles como capellanes, para así atraer al pueblo creyente a la lucha contra el nazismo. El 4 de septiembre de 1943 se efectuó una reunión, en el Kremlin de Moscú, entre Stalin y 3 metropolitas para elegir al Patriarca de Moscú (Jefe de la Iglesia). 5 días después se eligió al metropolita Sergei, dando inicio a una larga historia de tensas relaciones entre el PCUS y la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Críticos del pensamiento comunista [editar]
* Stéphane Courtois, autor del Libro Negro del comunismo, mantiene que "... el comunismo real [...] puso en funcionamiento una represión sistemática, hasta llegar a erigir, en momentos de paroxismo, el terror como forma de gobierno". Usando estimaciones personales, cita un total de muertes que "... se acerca a la cifra de cien millones". El análisis detallado del total es el siguiente: 20 millones en la Unión Soviética, 65 millones en la República Popular China, 1 millón en Vietnam, 2 millones en Corea del Norte, 2 millones en Camboya, 1 millón en los regímenes comunistas de Europa oriental, 150.000 en Latinoamérica, 1,7 millones en África, 1,5 millones en Afganistán y unos 10.000 muertes provocadas por "[el] movimiento comunista internacional y partidos comunistas no situados en el poder".
* Karl Popper. Crítico filosófico del comunismo. Afirmaba que el socialismo científico de Marx no era una teoría científica, al no ser falsable. Detalló los sucesivos fracasos predictivos del marxismo en su libro La sociedad abierta y sus enemigos, y criticó las tesis historicistas Nazis y Soviéticas en La miseria del historicismo.
* Ayn Rand. Novelista-Filósofa no académica. Esta autora abogo por el llamado "Egoísmo Etico". Declaraba que el comunismo no solo era económicamente ineficiente, sino que además era inmoral porque atacaba la libertad económica del individuo, y si los frutos del trabajo de un individuo no le pertenecen, su vida tampoco le pertenece. Esta idea tiene, irónicamente, algún parecido con el concepto marxista de "alienación" del trabajador asalariado.
Véase también [editar]
* Karl Marx
* Anticomunismo
* Socialismo
* Anarquismo
* Trotskismo
* Luxemburguismo
* Autonomismo
* Comunismo cristiano
Referencias [editar]
- ↑ "O. Lange & F.M. Taylor (1936): "About the Economic Theory of Socialism", dentro de Review of Economic Studies.
- ↑ A. Lerner (1934):"Economic Theory and Socialist Economics", en Review of Economic Studies
Enlaces externos [editar]
* Comunismo en el Diccionario de Economía Política de Borísov, Zhamin y Makárova.
* Karl Marx: El Manifiesto Comunista.
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