Solo he leido los cinco primeros comentarios, y debo decir que:
#2, no siempre es así, y te explicaré bajo experiencias personales:
Yo pienso que lo de la mala suerte va a rachas, a ciclos, como todo en la vida (el ying y el yang).
Nunca me había considerado una persona con mala suerte, hasta que hace poco entre en una rachita que la verdad, tengo ganas ya de que pase de una puñetera vez. Hasta el Octubre pasado, todo me iba de lujo... bueno... de lujo no... pero desde luego no me podía quejar, salvo en el hecho de no tener novia, pero eso es algo secundario, pues tenía trabajo y salud, hacía deporte a diario y me lo pasaba bien con mis amigos.
A partir de Octubre la cosa comenzó a cambiar. Puedo contabilizar como un acto de mala suerte el hecho de que a principios de Noviembre falleciese mi abuela, aunque realmente eso sólo afecta en el plano sentimental y es algo que a la larga no queda más remedio que superar.
Me había propuesto el sacarme este año tanto el cinturón negro de Aikido (me tocaba examinarme a principios de este mes), como el examen de acceso a la escuela superior de diseño gráfico.
Pues bien, en Enero, en un desafortunado accidente casero, me jodí la rodilla, teniendo que parar de hacer deporte durante dos meses. A la vez que me surgía lo de la rodilla comenzé a prepararme en una academia la prueba de acceso a diseño.
Una vez pasaron los dos meses de parón, comencé a retomar los entrenamientos. Pasé un mes de Marzo tranquilo, pero llegó Abril, y comencé a padecer unas crisis de ansiedad acompañadas de taquicardias que me impidieron volver a entrenar. Total, que a poco más de un mes para el examen de cinturón negro, lo deseché y lo dejé para el año que viene.
Miestras tanto, me seguía preparando para acceder a diseño gráfico.
Desgraciadamente, y por razones que no voy a comentar por que ya las dije en el post de exámenes de Junio, no aprobé, tirando por la borda varios meses de preparación.
Si a eso le sumamos con que un mes antes de acabar el contrato de trabajo estaba ya buscando curro para no quedarme en calzones... y todavía no lo he encontrado (y llevo camino de dos meses buscando)... pues mejor no puedo estar (/ironía).
En resumen: no he cumplido ninguno de mis objetivos cumplidos para este año académico, y no precisamente porque no me haya preparado o no me haya querido preparar (de ahí que no esté de acuerdo contigo #2). Además, el hecho de ver como amigos tuyos, con tus mismos objetivos, y preparándose igual que tu, sí que los cumplían, te hace sentir algo de envidia (sana... te alegras porque son tus amigos, pero no te alegras por que tu piensas que te merecías lo mismo).
Siento el tochazo, me ha servido también un poco de desahogo. Llevo notando unos días que las cosas parece que empiezan a cambiar, solo espero que sea así.
P. D.: Y si alguno pensáis que tenéis mala suerte... leed esto y entonces no os quejaréis tanto (a pesar de todo lo que me ha ocurrido últimamente apenas he llegado a quejarme).
Espíritu Emi