El ser humano no aprende de las personas, sino que sabe cuando debe rebelarse. Cuando alguien no te cae bien, no lo rechazas para la sociedad sino para tu intimidad.
Os acordáis, un youtuber torció su educación ante un trabajador, y su cara quedó damnificada.
Si el youtuber hubiera coincidido con un médico o catedrático, seguiría ganando dinero. Las bromas no valen para todo el mundo, tampoco la educación.
Fijaos, la importancia de la vida y de los negocios. Hay personas con las que no deberíamos de haber coincidido en la vida. La sociedad aglomera la educación sin importunar experiencias.
La educación no es un negocio para la sociedad sino para la intimidad.