En los caterings se dan otras situaciones diferentes, puesto que los clientes no son los comensales si no los organizadores del evento, y entonces es complicado dejar propina. Por lo tanto no es comparable con el camarero de a pie o al chaval de la moto al que se le puede dejar los 50 ctmo del cambio.
#83 Yo he trabajado de repartidor en un SAT, un trabajo de mierda para pagarme los estudios, cargando televisores con fiebre y en días de lluvia. Que alguien te dejara el cambio te alegraba un poco la tarde, no por el dinero, si no por el gesto.
Ahora soy ingeniero industrial y jamas esperaría propina por mi trabajo.