Sorprendentemente “Legadema” (Apodo que dio el equipo de grabación a la hembra de Leopardo) lejos de matar a la pequeña cría de su presa, la protegió durante toda la noche como si se tratase de su propia cría.
Desgraciadamente el pequeño Babuino no consiguió sobrevivir a la noche sin su madre natural.