Cuando la derecha odia a los moros, a los ateos, a los gays, a los transexuales, a los negros, a los asiáticos, y en general a cualquiera diferente, el odio está justificado porque es que son unos delincuentes, o unos raros, o hay que odiarles porque peligra mi estilo de vida o alguna mierda.
Pero cuando "la izquierda" "calla" lo que "no le gusta" (comillas porque son todo gilipolleces de niño llorón al que no le han dado una hostia ni le han negado nada en la vida, algo muy de derechas) se monta un pitote de la hostia.
Mira, si los de derechas queréis ser unos intransigentes de mierda y odiar a lo que no sois vosotros, pues apechugad porque el resto puede jugar con las mismas reglas.