Desde mi experiencia, que en más de una ocasión me he visto así, el problema radica en 2 cosas:
1ª Escasa motivación para el día a día:
Trabajo insatisfactorio, monótono, sin capacidad de crecer, etc.; Sin metas deportivas ni sociales (mejorar en un deporte, correr una maratón, un viaje planeado, conocer gente nueva, etc.).
2ª Escasa disciplina para ir a buscar motivos para "vivir".
Muchas veces lo realmente es importante que aunque algo no te apetezca, dar el paso y forzarte.
Ejemplo 1: No quieres ir al gimnasio pero te vistes y vas, gracias a eso en unos meses tendrás un hábito y motivaciones deportivas que harán tu día a día más ameno.
Ejemplo 2: Tienes un trabajo cómodo pero te surge una oprtunidad con algo más de riesgo pero que te llena más. Te arriesgas y cambias la dinámica derrotista de tu trabajo de oficina (me ha pasado a mí).
RESUMEN: Lo que está claro es que es de locos hacer lo mismo de siempre y esperar resultados diferentes.
Mucho ánimo, de todo se sale!!