La madre de la corrupción está en el poder judicial

Dar al fiscal la instrucción de los casos no es ningún disparate, el disparate es tener una fiscalía organizada jerárquicamente y que al frente de todos ellos esté un tipo puesto a dedo por el Gobierno.

Lo primero que hace un Gobierno en España cuando toma el poder es nombrar a un nuevo Fiscal General del Estado y esto es cuanto menos sospechoso.

En otros países funciona perfectamente la instrucción de los casos por parte del Ministerio Fiscal ya que los fiscales tienen la misma preparación que los jueces, sin embargo, en España no gozan de la misma independencia que los jueces.

Unas pocas diferencias rápidas:

Los jueces no tienen dependencia jerárquica, un juez de un Tribunal superior no puede (en teoría) ni siquiera interesarse por el caso que lleva otro juez distinto. Los fiscales sí se organizan jerárquicamente y obedecen las ordenes de sus superiores, el jefe de todos los fiscales es nombrado por el Gobierno lo cual quiebra brutalmente cualquier atisbo de independencia del poder ejecutivo. Los jueces son además inamovibles y no pueden ser cesados de su cargo por ningún motivo, salvo que incurran en responsabilidad grave o muy grave. También se diferencian en los motivos de abstención y recusación. Cuando se tienen sospechas de que un juez puede que no sea imparcial, el juez debe abstenerse o bien las partes pueden pedir su recusación, con el físcal es distinto, él mismo puede abstenerse pero no se puede pedir formalmente su recusación ya que es una parte del proceso, como mucho puedes acudir a su superior para que éste le pida que se abstenga del proceso.

En definitiva.... sería necesario un Ministerio Fiscal que tuviera las mismas garantías de independencia que el Poder Judicial.

#4 Realmente los fiscales y jueces tienen la misma preparación, es más la oposición es la misma hasta que aprueban y eligen destino. Incluso ambos comparte el mismo tratamiento. El problema que hay en España es que la fiscalía se utiliza en muchas ocasiones para asustar a los jueces, cuando un fiscal no pide prisión provisional ya pueden pedir lo que quieran el resto de partes personadas que el juez resolverá a favor del fiscal. ¿Por qué? porque una denuncia de prevaricación contra un juez presentada por una acusación particular no llega a ningún sitio, una querella presentada por el Ministerio Fiscal tiene muchas opciones de prosperar. Lo que ha hecho el juez Silva o el juez Castro, es decir dictar autos en contra del criterio del fiscal, son casos muy aislados. Al juez Silva se lo han cepillado ya, y al juez Castro le queda el tiempo justo hasta que vuelva a imputar a la Infanta.

El acoso y derribo que está recibiendo el juez Silva en los medios es la antesala de su juicio y posterior condena. Este hombre no va a tener ningún derecho de defensa igual que no lo tuvo Garzón ni lo tendrá ningún juez que se atreva a ir en contra de lo que no debe. En España hay 2 cosas intocables: El sistema financiero y la Monarquía.