Vaya hilo! Llegué tarde pero me he leído bastante.
Por una parte, tenemos la eterna disyuntiva de las mujeres que sufren estos inicios, de lo que todos sabemos, en su pareja porque se le quiere, porque uno piensa que podrá cambiarle, etc. Por la otra que aún no ha estallado ese momento en que le da una paliza (Que llegará casi con toda seguridad o tal vez algo peor).
Gata es la única que tiene aquí que ver las cosas razonadas y evaluadas. En la página 2 daba las gracias por los comentarios serios y decía que ya sabía qué hacer. En las últimas páginas, optaba por continuar, de momento, por su entorno (planes hechos, la abuela enferma de él...).
Sólo te diré que tu vida es lo principal y lo que dejes atrás o sus consecuencias, te pueden costar caro. ¿Que llevar a cabo la decisión es difícil? Por supuesto. Pero piensa en ti y no en lo que dejas porque no eres una ONG.
Mira, hace unos meses salí con una chica que me costó bastante que se abriese a mí por una mala experiencia.
Ella es enfermera, bastante mona y muy agradable. Comenzó una relación con un visitador médico que acudía a su centro y todo iba como la seda. A los 4 meses, aproximadamente, me dijo que él comenzó a pedirle que se cerrase en su mundo, que dejase de trabajar y se quedase en su casa, que no se vistiera de una determinada manera, a tratarla más violentamente en sus respuestas y, en resumidas cuentas, tratar de poseerla y anularla de su entorno.
Jamás le había puesto la mano encima, y un día en una discusión en la que por poco ocurrió, decidió dejarle. Cambió de piso, de teléfono y trató de pasar página.
Al mes, como sabía en qué centro médico trabajaba, la esperó en el metro. Le dio una paliza tan brutal que la dejó prácticamente muerta.
El resultado fue que se salvó de milagro. Volvió a su tierra a recuperarse (6 meses internada en un hospital), pérdida de bazo y daños irreparables en su sistema reproductor, que le causaron esterilidad, es decir, que ya no puede tener hijos.
Piensa muy bien la decisión que tomes, pero piénsala siempre pensando en ti y sin miedo a hacerla.