DIAGONAL reúne en Madrid a medios de comunicación crítica para presentar las líneas estratégicas de EL SALTO, un proceso que supone la creación de una cooperativa estatal de medios y el lanzamiento de un nuevo medio de calidad, incisivo, con nuevos formatos y hecho desde las premisas de la economía social. El nuevo medio sustituirá, después de 12 años, al quincenal en papel al que están suscritas casi 5.000 personas.
Los pasados 5 y 6 de noviembre una idea sobrevolaba el ambiente del espacio Ecoo en Madrid: “el Salto no es hacia adelante, es hacia arriba”. Ésta fue una de las frases más repetidas en el encuentro estatal de medios independientes interesados en el proyecto del Salto, que impulsa el colectivo editor de DIAGONAL y que abre las puertas a repensar de forma colectiva las claves de la comunicación crítica, la soberanía informativa y el periodismo situado.
Tras una consulta vinculante a suscriptores y suscriptoras, que concluyó con un apoyo mayoritario de la comunidad Diagonal, el colectivo editor juntaba por primera vez en un mismo lugar físico a los diferentes proyectos comunicativos que quieren participar de la propuesta. El objetivo: reconocernos en una forma similar de hacer comunicación y sentar las bases de un nuevo colectivo editor que haga posible el salto de escala.
Diagonal, Pikara Magazine, El Salmón Contracorriente, Arainfo (Aragón), Directa (Catalunya), Praza Pública (Galiza), Último Cero (Valladolid), El Salto Andalucía, Galiza Ano Cero, Wiriko, Nodo50, SiberiaTV, La Marea, Pamplonauta (Nafarroa), La Entrevista del Mes, revista Ecologista, revista Pueblos, Viento Sur, Colectivo Burbuja, Ágora Alcorcón, Revista Bostezo, medios locales como Voces de Pradillo (Móstoles), Periódico de Hortaleza, El Desperttador, Periódico 15M, así como diferentes radios libres comunitarias… Más de 20 medios acudieron a la cita del Salto.
Junto a ellos, debatieron decenas de periodistas, activistas de la comunicación y portavoces de organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales que han acompañado a DIAGONAL durante la última década.
En total, más de 100 personas se volcaron en desplegar las posibilidades de crear en 2017 el primer gran medio hecho por la gente, un nuevo medio que funcione con reglas diferentes a las de los medios tradicionales: sin publicidad de las grandes empresas, sin contenidos patrocinados, un medio de propiedad colectiva, descentralizado y democrático.
Combinar independencia económica y condiciones laborales dignas, una de las preocupaciones centrales.
No se trata de una idea al aire, sino de un proceso con planes de viabilidad y calendario sin vuelta atrás que a finales de este mes vivirá un nuevo hito: el inicio de la campaña de socias y socios (accionariado popular) que dotará de los recursos económicos necesarios para iniciar esta aventura periodística.
Además, el último número de DIAGONAL como "quincenal de actualidad crítica que llega cada dos jueves a los kioskos y a tu casa" llegará a mediados de diciembre y será el 284. Estén atentas a los próximos pasos.
Cooperar, no competir
El Salto es mucho más que una red de medios. “Es una apuesta por alcanzar una escala más grande gracias a una mirada construida colectivamente”, recordó Fernán Chalmeta, del colectivo editor de Diagonal. Con distintos niveles de integración, desde la coordinación de coberturas y trabajos de investigación conjuntos, pasando por compartir una plataforma digital y una publicación mensual en papel con ediciones locales, el encuentro abordó las distintas posibilidades abiertas para cooperar entre medios afines, evitar duplicidades y potenciar una comunicación diferente en tiempos de crisis. Se comentaron los pasos y detalles para la creación de una federación de medios en forma de cooperativa que reordene el panorama mediático en el Estado español y en el Sur de Europa.
A qué comunidad nos dirijimos, otra de las ideas centrales del debate
Todos los medios de comunicación invitados tienen trayectorias propias, procedencias diversas y prácticas periodísticas singulares. Sin embargo, todos entienden la comunicación como una herramienta al servicio de la transformación social y comparten la misma idea de independencia (o interdependencia) frente a los grandes grupos empresariales de comunicación.
Para Chorche Tricas, de Arainfo, frente a un escenario de competencia “es necesario participar, cooperar, aportar a este ecosistema que planteamos con el Salto para crecer desde la diversidad, que es una riqueza en sí misma. Entendemos el periodismo como una herramienta a disposición del tejido social y de los debates e ideas que de aquí surgen, como una herramienta más que posibilita esos cambios”.
El encuentro tuvo una parte de debate abierto y otra destinada a trabajar en la organización del futuro colectivo editor.
Desde Último Cero, medio de Valladolid que contribuyó como pocos a desenmascarar las tramas de corrupción del PP en la región, definían el encuentro como “histórico”, un punto de inflexión en la creación de “un nuevo sujeto”, un nuevo colectivo que afronte un reto tan complicado como necesario: darle la vuelta a la comunicación en el Estado español.
Con este encuentro damos por sentadas las bases para poner en marcha un medio de comunicación llamado a cambiar las formas de producción de información del periodismo social a gran escala. Por supuesto, no empezamos de cero. Llevamos años experimentando, bajo diversas cabeceras, con una manera de hacer periodismo que resulte útil tanto para la comunidad que lo recibe como para el equipo humano que lo elabora. Un periodismo situado que transforma y reivindica, desde la alegría, la puesta en práctica de unos valores que trascienden la propia profesión y que son, en última instancia, una forma de vida.
El equipo de DIAGONAL lo tiene claro: Nos toca ahora seguir trabajando en la propuesta, concretar las alianzas, apelar a nuestra comunidad para que nos ayude y confiar en que más gente nos acompañará en esta aventura. ¿Te animas al salto de escala?
Parece ser que desde la unión de diferentes medios alternativos se pretende crear un diario potente a nivel nacional libre de la publicidad y presiones de las grandes empresas, gestionado a modo de cooperativa. Tiene muy buena pinta.