Nunca se me olvidará la penosa humillación a la que me sometió una ex hace 2 años.
Se vino a Madrid a verme, 7 años despues de cortar seguiamos siendo amigos, no habíamos follado y parecía que quedaba algo pendiente. Las conversaciones de nuestros últimos meses fueron muy subiditas y todo hacía presagiar que pasaría algo cuando viniera.
Una vez aquí estuvimos todo el día por ahí. Viendo el Reina Sofía, en el retiro, en Sol... en fin, danzando everywhere. Se lo pasó genial, yo puse todos mis esfuerzos en eso y no la defraudé.
Cuando llegamos al piso estuvimos hablando largo y tendido en mi habitación. El topic era el tipo de tio que le gustaba y a quien se follaría, el mes era Agosto y el calor era tan demoledor que andábamos los 2 en ropa interior. Estabamos al lado el uno del otro, en la misma cama.
Me dijo que no podría acostarse con un tio sin más, que tendría que haberse liado antes con él (1), que le gustaban los tipos altos como yo (2), que todo el rollo del físico siempre estaba sobrevalorado (3), etc.
Yo soy una persona que no me lanzo JAMÁS a una tia cara a cara, no lo hago porque tengo miedo del rechazo, me hunde en la miseria. Así se lo dije a ella en ese instante, fue algo encubierto en plan "ándate con ojo porque te voy a pedir que nos liemos como sigas dándome indicios de que tu también lo quieres, no me hagas daño".
La noche siguió y ella hablaba de lo bien que estuvimos juntos, de que fue una pena el tema de la distancia, de que se acordaba de mi mucho, de que se divertía con nuestras conversaciones y de que nadie la había besado tan bien como yo en toda su vida.
Como yo soy un tipo muy cauto con estas cosas... se me echó el tiempo encima. A las 5 de la mañana me dijo "hmmmm deberiamos dormir" y yo rabiando por dentro... me fui al sofá.
Allí estuve dándole vueltas durante un rato diciendo "no puede ser, se me va a escapar? no me lo creo, despues de todo lo que ha dicho!!! joder joder joder..." y me eché un valor totalmente desconocido para mi y entré en la habitación. La conversación fue como sigue:
"Ana, lo vamos a dejar así?"
"No quiero nada Kike... lo siento"
"Despues de todo lo que has dicho me estás diciendo que no lo decías por tener algo conmigo esta noche?"
"Te vas a poner a llorar? jajaja"
"Que si me voy a p...? buenas noches"
Cerré la puerta y me fui al sofá con una desilusión tan grande que no podía ni llorar.
Esa frase me duele hasta el día de hoy. Me duele de verdad, siempre he sido incapaz de decirle a una tía que me mola a la cara sino me lo decía ella antes y esta experiencia me sirvió para retraerme aún más con las tías.
No se porqué no soy capaz de superar esos varapalos y dejan tal huella que no los olvido jamás. Ese en concreto a parte de doloroso fue muy humillante, problablemente ella ni siquiera quería hacer daño adrede sino quitarle hierro al asunto (no es mala persona, de verdad que no) con tan mala fortuna que me hundió en la más terrible de las miserias.