Todos mis recuerdos más perturbadores son precisamente de cuando era niño, puede que porque me impactaron mucho, porque era más sensible o yo que sé.
-Cuando era muy muy pequeño, puede que con 5 años, cruzando un semáforo con varios carriles una pelea entre hippies (alrededor de 1980), solo pude ver una chica con el pelo largo que chorreaba sangre de un botellazo de litrona que le acababan de meter.
-Un yonqui con sobredosis, tirado por el suelo entre los coches con espasmos, los ojos vueltos y hablando en una lengua extraña, como si estuviese poseído. Era el aparcamiento frente a los juzgados al lado de donde yo vivía, al parecer era un testigo que iba a declarar. Luego me enteré que el tipo murió alli mismo. Tendría yo 8 años.
-Un bagabundo que merodeaba ese barrio durante esa época, tenía barba abundante y mirada demoníaca, y decían que cuando lo viésemos que no le hiciésemos caso, que saliéramos corriendo y llamásemos a la policía porque era sospechoso de secuestrar niños. El tipo tenía una habilidad verbal para "hipnotizar" a los niños con su voz y obligarles a hacer lo que el dijese. El único recuerdo que tengo es de haberlo visto de pura casualidad, estático, casi invisible a la vista un domingo de esos que no hay nadie en la calle, y cuando vió que lo evité, dio un grito violento llamándome por mi nombre. No lo volví a ver, y no tengo ni puta idea de cómo sabía mi nombre.
-A principios de 2000, una pelea muy violenta de esas, donde unos flipaos de nariz enpolvada que estaban celebrando algo, se lían a hostias con los primeros que los miran mal en la calle (los acababan de echar del local donde yo estaba por acosar a las camareras). En esa pelea en el exterior, se escuchan gritos fuertes y a continuación, veo a uno de los notas alterados con la cara desprendida y lanzando estertores de sangre en todas direcciones. Al parecer alguien le reventó un vaso de tubo en la cara. Apareció un grupo de policías nacionales que puso orden allí porra en mano. Aún recuerdo la línea central de la calle peatonal con el canalillo de sangre hacia la alcantarilla.
-Un sábado de semana santa en la misma zona de bares del centro de Málaga, ya amaneciendo y despidiéndome de unos amigos, justo cuando aparece un mini rojo a toda velocidad que se mete a contramano por una calle, resbala con el suelo lleno de cera y atropella a una chica que formaba parte de un grupo de gente, y era la única que estaba fuera de la acera. la golpeó por detrás, dió con la cabeza en la luna y salió volando dando vueltas hacia atrás, mientras el coche se estampaba contra una persiana cerrada de un local de esa esquina. La que conducía iba borracha. El ruido del golpe de la cabeza contra la luna no se me olvidará nunca.
Tengo más, pero estas son las que me han venido a la memoria ahora mismo.