Luego te paras a mirar la cantidad de avances tecnológicos (por ejemplo, en el campo aeroespacial), escritores, músicos, científicos de todos los campos y demás que sociedades colectivistas nos han dado, y todas las pajas mentales del trabajo independiente, de la individualidad creativa y demás, se van al carajo.
Comparto que alguien que hace arte, por ejemplo, necesita unas cualidades individuales que quizá el resto no tengan, la diferencia estriba en que gente como Sartre, comunista, hacen ese arte para el colectivo, frente a los individualistas, que lo hacen para enriquecerse (quizá Sartre no ha sido un buen ejemplo dado que vivía en una sociedad abusiva en la que no se daba ese reparto de riqueza. Pero bueno, lo pongo porque tiene una concepción ejemplar del mundo, no como la de los individualistas). Por lo tanto, el espíritu creativo de alguien que lo hace en beneficio de sus semejantes siempre será superior al de aquel que solo piensa en crear una obra para luego vender su espíritu, convertirla en algo vacío y arrojarla al consumismo.
Normalmente, para que alguien pueda crear necesita ayuda de los demás, quizá no en su obra, pero sí en los demás ámbitos de su vida. Sin una educación, sin una familia que le apoye, sin una comunidad de la cual le devenga la cultura, sin una seguridad que le permita centrarse en su arte, sin todo eso (seguro que me dejo cosas) no se puede dar una creación abstracta de algo que luego se materialice. En consecuencia, me atrevo a decir que el individualismo no es creativo, sino que tú como individuo dentro de un colectivo crear algo sustentando en los firmes brazos comunitarios que no te dejan caer.
Sobre esta base viene la diferencia, mientras en sociedades arrojadas a la barbarie del egoísmo, el creador (en muchas ocasiones, no siempre), abandona aquellos que le han dado esa oportunidad de ser alguien, en sociedades comunitarias el éxito suyo repercute en la sociedad siendo el éxito y el avance de todos. Mientras que en la URSS el éxito de una novela era un éxito soviético, en EEUU un éxito literario era el éxito de fulanito y solo recaía en su persona.